Con la finalidad de apoyar a médicos no especialistas para brindar una mejor atención a enfermos que requieran cuidados críticos, la Facultad de Medicina de la UNAM, el Instituto de Salud para el Bienestar, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” y la Fundación Mexicana para la Salud crearon el diplomado “Fundamentos básicos del manejo del paciente crítico con COVID-19”.

“Con este entrenamiento culminarán su carrera de Medicina y llevarán a la práctica todo lo que han aprendido. Quiero recordarles que la Medicina es una filosofía de vida en todo lo que hacen día con día. No olviden lo que han aprendido como estudiantes y para lo que han sido formados: mantener la salud, aliviar el sufrimiento, curar la enfermedad y, cuando no fuera posible, acompañar el tránsito a una muerte digna”, afirmó la doctora Ana Elena Limón Rojas, secretaria de Enseñanza Clínica, Internado Médico y Servicio Social de la Facultad de Medicina, en la presentación del programa a los médicos pasantes.

Esta actividad académica está diseñada para desarrollar habilidades en la atención de pacientes admitidos en la unidad de cuidados intensivos, donde reciben soporte respiratorio avanzado o básico, para disminuir la severidad de hipoxia ocasionada por la discordancia en la ventilación-perfusión intrapulmonar y shunt asociados al SDRA, y prevenir las complicaciones relacionadas.

De esta forma, al finalizar el diplomado, los 17 médicos pasantes de la Facultad que lo están cursando tendrán las habilidades de conocer las bases epidemiológicas de la COVID-19; aplicar la literatura médica relevante en la toma de decisiones; emplear las herramientas necesarias que puedan requerirse en el cuidado del paciente críticamente enfermo, desde el ingreso hospitalario hasta su alta, e identificar datos críticos clínicos para el manejo de situaciones de emergencia.

Además, aprenderán a otorgar y respetar el derecho del paciente a recibir atención respetuosa y compasiva al final de su vida; utilizar las barreras de bioseguridad en la atención a pacientes con COVID-19; coadyuvar en la organización de unidades críticas, y aplicar herramientas de liderazgo, trabajo en equipo y comunicación efectiva.

El diplomado inició el pasado 7 de septiembre y tendrá una duración de tres meses, con una modalidad teórico-práctica híbrida, de forma presencial y en línea, donde se dividen 30 horas de simulación y 40 horas de práctica clínica, así como tiempo para la teoría.

Eric Ramírez y Lili Wences