El cuidado de los pacientes no tiene descanso alguno, sobre todo cuando se trata de situaciones críticas. Lucero Jaimez Ochoa, licenciada en enfermería por la ENEO de la UNAM, se integró en mayo al área de cuidados críticos del equipo de enfermería de la Unidad Temporal COVID-19 en el Centro Citibanamex, un reto mayúsculo que la recién egresada ha sido capaz de enfrentar.

Lucero nunca pensó que una oportunidad de este tipo llegaría tan pronto como egresó de la licenciatura. A pesar de ello, no fue una decisión sencilla en ningún sentido, pues tendría que exponerse directamente al virus y convertirse en una persona vulnerable, no sólo por la posibilidad de contraer la enfermedad, sino por cómo esto afectaría su entorno cercano.

A lo largo del proceso, la joven enfermera ha aprendido todo lo que integra el procedimiento de atención y cuidado crítico, una formación que es difícil de adquirir dada su naturaleza. Desde lo cotidiano que puede resultar la recepción de un paciente de nuevo ingreso, hasta la preparación de éste para ser intubado, así como la colocación de catéteres, sondas, cánulas traqueales y demás apoyo ventilatorio.

También se encarga de brindar atención a las necesidades de los pacientes, como el aseo bucal o genital y el cuidado de la piel para prevenir o combatir lesiones provocadas por la permanencia en cama, entre otras. Además, tiene la encomienda de realizar distintas valoraciones para conocer el servicio que las personas necesitan, como el requerimiento nutricional o de medicamentos, para posteriormente brindar el apoyo.

Asimismo, el equipo de enfermería registra todas estas evaluaciones en una hoja y las trasladada al sistema de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.

La vivencia le deja un balance positivo, pues ha tenido la posibilidad de formar parte de un método de trabajo diferente: “Me parece que la Unidad ha manejado algo distinto. Generaron un modelo diferente al de otras instituciones de salud, modificaron algunas reglas tradicionales que se llegan a manejar en algunas instituciones públicas. Es una Unidad que también se preocupa por la protección de las personas, se nos ofrece el equipo de protección personal y las medidas necesarias para nuestra seguridad”, resaltó.

Lucero también ha colaborado en un grupo de investigación de enfermería y, junto con sus compañeras, creó algunos “Planes de cuidados estandarizados para la atención de pacientes con COVID-19”, cuyos resultados se expusieron en el “2º Coloquio de enfermería para la seguridad del paciente” que se organizó en la UTC-19.

En su opinión, para cumplir con las exigencias de un cargo de esta índole, resulta indispensable considerar tres factores. El primero de ellos involucra la constante preparación: “Te tienes que hacer responsable, los cuidados ya los realizas a tu manera. Debes capacitarte más, tomar cursos, leer y actualizarte para dar la atención necesaria. Seguir buscando información, porque no dejamos de aprender”, apuntó.

En segundo plano, hay que organizar o ajustar los horarios y las rutinas, pues se modifican hábitos como el sueño, la alimentación o la actividad física. Por último, es necesario prepararse mental y emocionalmente: “No nos enfrentamos a algo fácil”, pero asegura que continuará ejerciendo esta dedicada e incansable labor.

Guillermo Navarro