Fotografía cortesía de la DGCS-UNAM

Lancet Countdown es una colaboración internacional multidisciplinaria dedicada a monitorear la evolución en el perfil sanitario del cambio climático y brindar una evaluación, independiente, del cumplimiento de los compromisos asumidos por gobiernos del mundo entero bajo el Acuerdo de París. Este año, la Facultad de Medicina de la UNAM fue sede del informe mundial en español, en donde diversos expertos analizaron la situación global y el papel de México en ello.

El informe de 2019 presenta una actualización anual de 41 indicadores en cinco áreas clave: impactos, exposiciones y vulnerabilidad al cambio climático; adaptación, planificación y resiliencia de la salud; medidas de mitigación ante el cambio climático y sus cobeneficios en la salud; economía y finanzas; y compromiso público y política.

Esta visión que tiene Lancet de estudiar temas complejos desde un punto de vista global e interdisciplinario, de forma multinivel, no sólo sirve para analizar los problemas, sino para proponer soluciones y comprometer a todos a mejorar. Cuando hablamos de cambio climático, siempre nos enfocamos en los grandes acuerdos internacionales y el actuar del Estado, y poco nos ponemos a reflexionar sobre lo que estamos haciendo nosotros para cambiar esto”, expresó el doctor Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina, en la inauguración del evento.

En tanto, los doctores Ana Rosa Moreno Sánchez, académica de la Facultad de Medicina, y Roberto Morales Fuhrimann, representante de la OPS/OMS, hablaron de la necesidad de hacer investigación y desarrollar conocimientos en torno a las consecuencias del cambio climático en la salud pública.

“El cambio climático representa hoy en día uno de los factores de riesgo para la salud más importantes del siglo XXI, un factor que no respeta ubicaciones geográficas o condiciones sociales. Las muertes, por mala calidad de aire, mata 3.1 millones de personas y la mayoría están concentradas en países con ingresos bajos o medios”, advirtió la doctora Mariana Cárdenas González, directora de Vinculación Nacional e Internacional del CONACYT.

Por último, el doctor Carlos Gay García, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la UNAM, consideró que se hacen muy pocas acciones a favor del medio ambiente. “Necesitamos actuar porque el cambio climático ya nos alcanzó”, advirtió.

Cambio climático: salud, género y economía

El mundo ha presenciado un incremento de 1°C de temperatura por encima de su nivel preindustrial, con ciclos de retroalimentación y amplificación polar. Estos cambios acelerados son resultado de la combustión de combustibles fósiles, consumidos a una velocidad de 171,000 kg de carbón, 11,600,000 litros de gas y 186,000 litros de petróleo por segundo, de acuerdo con el doctor Ian Hamilton, reader en Energy Epidemiology en el UCL Energy Institute.

Estos problemas ya han tenido consecuencias mortales, tan sólo en 2016, cobró 2.9 millones de muertes prematuras. “Éste es un desafío que exige una respuesta sin precedentes. Se necesitará el trabajo de los 7.5 mil millones de personas actualmente vivas para garantizar que la salud de un niño nacido hoy no esté definida por la situación climática”, explicó el doctor Hamilton.

El doctor Rodolfo Acuña Soto, profesor en la Facultad de Medicina, habló de cómo la geografía de México afecta a las condiciones de vida de sus habitantes, y cómo ha determinado guerras y la esperanza de vida a lo largo de su historia.

“La geografía en el país, tiene las cordilleras Sierra Madre occidental y oriental, y aparte el Altiplano Central. En ellas se forma un efecto llamado de la sombra de lluvia. Éste afecta cuando un aire húmedo, que viene del mar, se encuentra con la montaña, choca e interviene su recorrido. El fenómeno natural deja húmedo de un lado de la montaña y del lado contrario un terreno seco. Además, el efecto ha provocado mega sequías, por la falta lluvias, y a la vez un suelo rico y diverso”, añadió.

Los grupos vulnerables son un determinante social con el fin de resolver los problemas estructurales del país, señaló la doctora Úrsula Oswald Spring, investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, al considerar que hay que reforzar la zona agrícola: “Actualmente existen 7 millones de hectáreas subutilizadas en ganadería, que se pudieran transformar y en un año redoblar los alimentos básicos del país para vencer la insuficiencia alimentaria”.

Asimismo, habló de la construcción social a partir del género y la sexualidad, como una necesidad básica para reducir las brechas económicas y sociales. Con ello, habrá una mejor administración de roles, división del trabajo y distribución de recursos.

“El cambio climático desde el punto de vista económico, es una cosa que se llama falla del mercado, que es cuando los precios no reflejan lo que le cuesta a la sociedad. Por ejemplo, cuando se manufactura un iPhone, no se piensa en las cantidades de CO2 que se producen y eso nos afecta de forma ambiental”, explicó el doctor Francisco Estrada Porrúa, jefe del Departamento de Ciencias Atmosféricas del Centro de Ciencias Atmosféricas de la UNAM.

Lo anterior también conlleva riesgos en la salud de las personas y su afectación en el rendimiento laboral, por ello, las políticas ambientales deberían ser una prioridad para las grandes empresas. “Los esfuerzos internacionales de mitigación, como el Acuerdo de París, pueden ser muy efectivos a corto plazo, pero se debe tomar acción”, concluyó.

“Ya no nos estamos refiriendo a ver por las generaciones siguientes, se está hablando de la actual. El informe de Lancet está hablando de los niños que nacen hoy y cómo serán afectados. Ya no podemos ignorar el problema, tenemos que actuar y estamos en un sitio privilegiado cuando nos enfocamos en los temas de salud pública”. Dra. Guadalupe García de la Torre, jefa del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina. 

Eric Ramírez