“Todos los días las personas tenemos y experimentamos diversas emociones como alegría, tristeza, angustia, enojo, o sorpresa, cada una de ellas las representamos con diversas acciones, sin embargo, pocas veces nos damos a la tarea de identificarlas y reflexionar por qué nos sentimos de esa manera; pero en el mundo de la actuación es necesario este análisis, pues nos permitirá tener una mejor comprensión del personaje a interpretar”, explicó el profesor del Taller de Teatro de la Facultad de Medicina de la UNAM, Alejandro Godoy.
Para entender la relación que existe entre un dramaturgo y un actor, es necesario saber que el primero es quien crea la historia, la imagina, piensa en sus personajes, sus emociones, la voz, así como los escenarios; mientras que el actor se debe vincular con el personaje, pues le prestará su cuerpo para representarlo, es, por tanto, que lo debe estudiar, analizar, entender correctamente sus sentimientos y sus reacciones. Es ahí donde se crea esa conexión entre quien escribe y el que actúa.
“En la historia tenemos diversos dramaturgos destacados, como William Shakespeare, Eurípides, Oscar Wilde o Sabina Berman, quienes tienen historias tan maravillosas que en alguna ocasión debemos leer, como por ejemplo Romeo y Julieta, Medea, Las bacantes o El árbol”, detalló el académico.
Los actores, a su vez, utilizan diversas técnicas para poder interpretar los diferentes personajes, pero una de los más comunes está en el sistema de Konstantín Stanislavski, que planteó en su libro Un actor se prepara. “Esta obra indica que debe caracterizarse y ubicarse en las emociones del personaje, pero para llegar a sentir lo que dice el guión debe hacer uso de sus vivencias y emociones propias para poder transmitir todo lo que se requiere”, detalló el profesor Alejandro Godoy.
Pero la pregunta es ¿En la Medicina cómo ayuda el teatro? “Sabemos que los estudiantes están bajo presión y estrés constante, por la propia carga de trabajo en la Facultad, es por ello, que hace 10 años aproximadamente, se creó la optativa de Teatro, pues a partir de ésta se pueden brindar varias herramientas a los estudiantes, principalmente la comunicación con compañeros, profesores y, muy importante, con los pacientes, pues el teatro los ayuda a mejorar su expresión, pero también les enseña a leer a las personas a partir de su postura, por ejemplo, sabiendo que esto aporta más a la evaluación clínica que hacen día con día los médicos”, comentó.
Para finalizar con esta plática, el profesor Alejandro Godoy invitó a la comunidad de la Facultad a formar parte de este taller, pues además de ofrecer diversos aprendizajes para su formación, también resulta un buen elemento para salir de la rutina diaria como estudiantes. Si quieres saber más puedes pedir informes en la Coordinación de Comunicación Social.
Diana Karen Puebla