Desde 1970 cerca de 40 enfermedades infecciosas se han descubierto como nuevas, entre las que destacan: SARS, MERS, ébola, chikungunya, influenza aviar, influenza porcina, zika y SARS-CoV-2. Además, en el 2007 la Organización Mundial de la Salud advirtió que ciertos virus estaban reemergiendo con tasas de incidencia que no se habían visto antes.
Para hablar sobre los peligros que representan estas enfermedades, la Facultad de Medicina de la UNAM participó, de manera virtual, en la 42° Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, con la conferencia “9º Ciclo de Salud Pública. Panorama de las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes en México”.
“Las enfermedades infecciosas emergentes son una amenaza global grave para la salud pública, pues aparecen e infectan por primera vez a la población y son provocadas por un agente infeccioso recientemente identificado o desconocido”, destacó la doctora Elsa Guerrero Orduña, Académica de la UNAM.
Asimismo, explicó que, anteriormente, las enfermedades reemergentes fueron una amenaza global o local para la salud y con el tiempo decrecieron, pero resurgen como un peligro debido a la falta de vigilancia epidemiológica, a una transformación económica, por cambios en los sistemas de salud o simplemente por un descuido poblacional.
A nivel mundial este grupo está conformado por malaria, dengue, zika, chikungunya, sarampión, paludismo y tuberculosis. “Muchos de ellos se han presentado en México debido a la modificación de los programas y servicios de salud”, indicó la especialista.
Por su parte, el doctor Antonio Villa Romero, Académico de la División de Investigación de la Facultad de Medicina, se refirió a las enfermedades que han sido mal atendidas en el país, entre las que destacan: diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, cáncer, salud y nutrición infantil, inseguridad alimentaria, salud mental, salud oral, embarazo adolescente, violencia, consumo de tabaco, alcohol y otras drogas.
Asimismo, mencionó las principales causas de mortalidad en el país, subrayando que ha habido avances en algunas áreas. Mientras que en 1922 la neumonía, la influenza, la diarrea, la enteritis, la fiebre y la tos ferina, predominaban como causas de muerte, para 2016 fueron las enfermedades del corazón, la diabetes mellitus, los tumores malignos y del hígado.
“Las enfermedades infecciosas emergentes son una gran amenaza global para la salud pública de las naciones; mientras que las emergentes desatendidas constituyen una importante carga global que repercute sustancialmente en los años vividos con discapacidad”, afirmó el doctor Villa Romero.
Finalmente, ambos especialistas concluyeron que a la carga global de estos problemas de salud debe sumarse el impacto de la pandemia por COVID-19 y el de las enfermedades crónicas mal atendidas. “Esto debe obligar a las naciones latinoamericanas a permanecer en una etapa de transición epidemiológica, con todo y las consecuencias en el costo social y económico”, apuntaron.
Eric Ramírez