La topología es el estudio de las formas en el espacio y en el tiempo, así como de sus propiedades generales; particularmente, la topología médica es una disciplina que se encarga del análisis de las formas del cuerpo humano, a todos sus niveles y no solamente se limita a la imagenología, sino que tiene un sentido más amplio. Las formas estudiadas por la topología son la manifestación concreta de la relación recíproca que mantienen un sistema y su entorno.

La naturaleza siempre elige el camino más eficaz para responder a las condiciones de los sistemas abiertos; la geometría, la ciencia de las proporciones, puede expresar este principio de eficacia en el terreno de los seres vivos o formas vitales; entidades como las neuronas tienen una configuración no azarosa que se manifiesta en sus estructuras, siendo la mejor configuración para las funciones que realizan.

La forma humana de entender el mundo que nos rodea se realiza por medio de la abstracción, que se manifiesta mediante las palabras, el vestido, la organización de las ciudades, las ciencias y las artes; en este sentido, podemos describir la realidad a través de tres niveles: el mundo físico, el mundo matemático y el mundo mental. Los tres se relacionan, pero ninguno engloba a los otros dos por completo. “Nuestro cerebro trabaja estos conceptos de manera admirable, y hasta donde sabemos, somos la especie que tiene más desarrollada esta capacidad, un ejemplo de ello es la escritura”, explicó el doctor Alexandre S.F. de Pomposo García-Cohen, Jefe del Departamento de Investigación de la Secretaría de Enseñanza Clínica, Internado y Servicio Social de la Facultad de Medicina de la UNAM.

En la tercera sesión del ciclo de charlas SACO, transmitida por Facebook Live de la Facultad, el académico indicó que las formas se manifiestan en diferentes escalas que van desde elementos pequeños como las partículas elementales hasta dimensiones inimaginables como el tamaño del universo. Asimismo, señaló que Benoît Mandelbrot inventó el término “fractal” para designar objetos matemáticos que no pertenecen a la geometría euclidiana caracterizada por cubos, esferas y conos; ejemplos de ello son las galaxias espirales, las flores y las montañas. Los fractales se componen de patrones repetitivos de diferentes tamaños que forman una unidad, es decir, que poseen estructuras dentro de las estructuras, siendo la misma cada vez. A esto se le llama propiedad de auto-semejanza. Este patrón se repite en diversas estructuras del cuerpo, en helechos, levaduras, plantas, biomoléculas y el DNA; en el cuerpo estas formas mantienen un desequilibrio estable que es el significado de la homeostasis.

Asimismo, apuntó que los fractales se aplican en Medicina y permiten el estudio de muchas enfermedades debido a la necesidad de medir sistemáticamente las estructuras para hacer diagnósticos precisos. Por este motivo, los fractales podrían permitir grandes avances científicos en un futuro.

Por otra parte, destacó que las formas fractales de las estructuras presentes en el cuerpo humano permanecen aun en presencia de patologías como es el caso de la lepra, la neurofibromatosis y el vitíligo, entre otros.

Ricardo Ambrosio