Con la evolución del conocimiento científico, las ciencias de la salud han alcanzado nuevas medidas de atención, así como nuevos retos. Uno de ellos es la presencia del cáncer en adultos mayores, ya que una edad avanzada representa un mayor riesgo de padecerlo.

“Los años dorados deberían ser eso: años dorados. Ya que envejecer requiere aceptar cambios y limitaciones, pero deberíamos formar una sociedad que brinde mejores y mayores oportunidades», consideró la doctora Flavia Morales Vásquez, médica oncóloga adscrita al Instituto Nacional de Cancerología, al reflexionar sobre la necesidad de establecer un sistema de salud que apunte a garantizar un sano envejecimiento.

De acuerdo con el INEGI, México es uno de los países con una tasa de esperanza de vida por encima de los 70 años, sin embargo, advirtió que no existen espacios sociales en los que las personas de la tercera edad puedan vivir esta realidad biológica: “Para los adultos mayores es muy difícil encontrar su lugar en la sociedad, y su valor en relación a su vejez», aseguró.

La especialista se refirió a la década del envejecimiento promovida por la OMS, puntualizando en sus principios rectores como la solidaridad entre generaciones, la inclusión y el apoyo a los adultos mayores. Agregó que esto puede disminuir los temas de discriminación y rechazo, así como fomentar el empleo y la calidad de salud.

En el Seminario Permanente de Salud Pública, moderado por el doctor Ariel Vilchis Reyes, la doctora Morales Vásquez habló de la Oncogeriatría como una necesidad de la salud pública en cada país y garantizar una calidad en los servicios de salud para personas mayores.

Todos los oncólogos son oncólogos geriatras, aunque muchas veces no nos damos cuenta que arriba del 50 por ciento de nuestros pacientes tiene 70 años. Esto sumado a que la mediana de edades de los tumores más frecuentes es de 60 años o poco más», explicó.

Asimismo, señaló que en México no existe alguna especialidad o institución pública que profundice en la Oncogeriatría, por lo que mencionó que una opción viable es la sensibilización de la comunidad de oncólogos para el abordaje de pacientes de mayor edad.

También señaló que es importante el intercambio de conocimiento e innovación científica entre la comunidad oncológica y los académicos, pues con ello se pueden generar instrumentos de valoración que visibilicen la realidad de personas mayores y ayuden a brindar una atención integral en la vejez.

La especialista explicó que existen medidas como entender que cada persona vive una realidad diferente en torno a su padecimiento, esto podría generar un ambiente de trato digno y de confianza, que a su vez puede influir para que la sociedad tenga una perspectiva más incluyente y empática de la vejez.

“No sólo se trata de vivir más, sino de vivir más y mejor. La valoración geriátrica puede ayudarnos como médicos para promover una calidad de vida», consideró al hacer hincapié en la inclusión y diversificación de las personas mayores como un tema que debe ser tratado por toda la sociedad y la comunidad médica. “Envejecer es tan subjetivo y heterogéneo que no existe una definición adecuada de lo que es el envejecimiento exitoso», concluyó.

Jesús Alfredo Sosa