Saber cómo suturar es una habilidad que todo médico general debe tener, pues por muchos motivos un paciente puede requerir este tipo de procedimiento dentro del consultorio; por ello, el Departamento de Cirugía y la Coordinación de Comunicación Social de la Facultad de Medicina de la UNAM organizaron una clase abierta, donde mostraron la técnica para realizar dos de los puntos básicos que existen: el punto simple y Sarnoff.

“Me da gusto saludarles y darles la bienvenida a este encuentro en el cual nuevamente observamos que los estudiantes de Medicina son ejemplo de constancia y superación universitaria”, expresó el doctor Rubén Argüero Sánchez, Jefe del Departamento de Cirugía de la Facultad, al inicio de la práctica. Por su parte, el doctor Indalecio Fernández Valverde, profesor de dicho Departamento, explicó que solamente se suturan las heridas superficiales (abarcan únicamente piel y tejido celular subcutáneo), las que tienen bordes nítidos, que no corren riesgo de infectarse o que no presentan datos que hagan sospechar de infección (dolor excesivo, inflamación, secreción purulenta).

También se suturan aquellas que no tengan cuerpos extraños y no tienen más de seis horas de haberse originado, esto debido al riesgo de infección. De igual forma, habló sobre los diferentes tipos de hilo de acuerdo con su material y grosor, y destacó que el procedimiento se realiza de forma aséptica y usando material estéril.

Isabel Alexia Lozano Casasola, ayudante de profesor en el Departamento de Cirugía, explicó los materiales necesarios para el procedimiento, el equipo de protección personal que se requiere, así como el contenido del kit para suturar. Posteriormente, mostró cómo se realiza el lavado de manos, la colocación de la bata quirúrgica y enguantado. Tras este paso, señaló que hay que revisar e irrigar la herida para quitar residuos, hacer antisepsia de la zona, colocar campos estériles y anestesiar antes de suturar.

Después de realizar un punto simple, destacó que los nudos deben ser cuadrados y solamente hay que utilizar la fuerza necesaria para afrontar los bordes de la herida, ya que un exceso o falta de fuerza afectarán la calidad del punto o la cicatrización.

En la transmisión realizada por Facebook Live, y conducida por Alejandro Guevara Márquez, estudiante de la Licenciatura de Médico Cirujano, el doctor Fernández Valverde realizó un punto Sarnoff y subrayó que se utiliza en zonas donde la piel está expuesta a tensión alta, como sucede en la espalda, pliegues, rodillas o codos; la ventaja de este punto es que tiene varios puntos de anclaje. Por otro lado, explicó que la lidocaína de tipo simple es el anestésico que se usa más frecuentemente en la infiltración de heridas y recomendó derivar con el especialista a los pacientes que tengan heridas amplias y profundas.

El doctor Fernández Valverde agregó que para cuidar la herida es importante cubrirla con apósitos, citar al paciente cinco a siete días después para el retiro de puntos e informarle sobre los signos de una probable infección, como aumento de dolor, cambio de temperatura o de volumen, o presencia de secreción; otros datos de alarma que el paciente debe vigilar es que no se rompan los puntos o se abra la herida, en estos casos deberá buscar atención médica.

Ricardo Ambrosio