El Programa de Alta Exigencia Académica (PAEA) de la Facultad de Medicina de la UNAM celebró su 3er Congreso de Investigación de Alumnos PAEA, y segundo de manera virtual debido a la pandemia por la COVID-19, en donde 69 alumnos, principalmente de tercer y cuarto año de la Licenciatura de Médico Cirujano, presentaron 37 trabajos de investigación; en esta ocasión también participaron alumnos de primer año, algunos acompañados de sus tutores.

“El PAEA tiene más de 25 años de existir en la UNAM y se denomina de alta exigencia académica, por lo que a los alumnos se les pide hacer mucho más de lo que exige el plan tradicional, y miren que ese plan ya exige bastante. Además, se busca incentivar la participación científica a lo largo de la licenciatura, no nada más un rato, no sólo en una asignatura, sino a lo largo de la formación del médico. Nos parece que la tarea de investigación es una tarea esencial cuando se trata de una ciencia y no podemos ser buenos clínicos si no conocemos el método científico, si no lo aplicamos y si no nos fundamentamos en evidencia”, destacó la doctora Irene Durante Montiel, Secretaria General de la Facultad, en su mensaje de inauguración.

Asimismo, resaltó que este evento permite presumir el nivel de los alumnos y académicos al mostrar trabajos de primer nivel. “¡Felicidades! Yo sé que tendrán un congreso llenó de éxitos académicos, que lo presentan los alumnos, pero también cuentan con el apoyo docente y eso es muy importante para nosotros”, dijo.

La conferencia inaugural estuvo a cargo de la doctora María Guadalupe Ponciano Rodríguez, académica del Departamento de Salud Pública (DSP) de la Facultad, quien habló sobre “Investigación de Medicina en México. La pieza que falta en el rompecabezas”, en la cual recordó lo que es la ciencia e hizo un recorrido socio-histórico con algunos de los descubrimientos más importantes en Medicina, tales como Alexander Fleming y la penicilina, Edward Jenner y la vacuna contra la viruela, o Paul Ehrlich y el salvarsán.

Mencionó que el trabajo de investigación requiere de trabajo en equipo para la repartición de las labores, lo que facilitará la recolección de información, organización y el desarrollo de la misma. Y recomendó utilizar las 5 “C”, las cuales son: el compromiso, la complementariedad, la comunicación, la confianza y la coordinación. “La investigación es un proceso fundamental en el aprendizaje de las ciencias biomédicas. En el entorno médico se ha abandonado la realización de la misma por los estudiantes de pregrado, ya sea por bajo interés o, aún más importante, por los pocos espacios que hay para estos proyectos. Por ello, se vuelve necesario un cambio del enfoque de las materias o cursos que se dictan en pregrado para lograr un curso consolidado de fundamentos de investigación, así como la dedicación de un tiempo fijo durante la carrera de pregrado para lograr la motivación necesaria en el estudiante y que éste emprenda por su propia cuenta un proyecto de investigación”, concluyó la doctora Ponciano Rodríguez.

Por otro lado, el doctor Diego Pineda Martínez, Jefe del Departamento de Innovación en Material Biológico Humano de la Facultad, ofreció la conferencia “Programa de Donación de Cuerpos”, en donde destacó que es pionero en México y recordó que su misión es coordinar, implementar y asegurar la disponibilidad de cuerpos que tendrán fines docentes y de investigación para desarrollar nuevos tratamientos médicos, técnicas quirúrgicas, dispositivos biomédicos, así como perfeccionar las prácticas médicas y forenses en beneficio de la población mexicana.

Durante el evento, cada alumno contó con 20 minutos para presentar sus proyectos de investigación sobre temas como: cáncer de pulmón, de ovario, cerebral y de médula espinal (en niños); lactancia materna; Alzheimer; aprendizaje; memoria, sueño, ritmos circadianos; lesiones traumáticas; estructura y función de las citocinas; traumatismo craneoencefálico; isquemia cerebral; comorbilidades en adultos mayores; márgenes y técnicas quirúrgicos; virus del papiloma humano; Leishmaniasis; COVID-19; Parkinson; VIH; consumo de sustancias; obesidad y síndrome metabólico; tabaquismo; redes sociales; la técnica para editar genes CRISPR-Cas9; y neuropatía óptica.

La doctora María Teresa Cortés, académica del DSP, destacó que las presentaciones fueron excelentes, con un muy buen conocimiento del tema, la metodología, la presentación y análisis de datos. “Estoy convencida de que cuando un alumno tiene una buena base de metodología científica y más si tuvo alguna experiencia en investigación en el pregrado, su desempeño clínico será totalmente diferente, porque buscará siempre la mejor evidencia científica para el manejo de sus pacientes”, indicó.

En cada una de las salas se realizó una encuesta entre los estudiantes para elegir a los ganadores de los tres primeros lugares.

En la clausura, la maestra en Ciencias Aurora Farfán Márquez, responsable del PAEA, agradeció a los asistentes y participantes, a las autoridades de la Facultad y al equipo de PAEA. Mencionó que “este tercer congreso fue un poco más complicado que en otras ocasiones (por la pandemia). Esperemos que cada año nos veamos en este evento, ya que es de los estudiantes y para los estudiantes, quienes ponen todo su entusiasmo. Felicidades a los tutores, sabemos el interés que ponen a los alumnos y por eso están aquí”. El evento concluyó con un Goya.

Eric Ramírez