La película Talentos ocultos tiene lugar en Estados Unidos durante los inicios de los años sesenta, históricamente ubicada en la carrera espacial entre Estados Unidos y Rusia. Para lograr la hazaña de volar un cohete al espacio se reclutaron a las mentes más brillantes de la generación, para lo que también se solicitaron mujeres que realizaran la función de supercomputadoras, verificando todos los números.

La película, basada en hechos reales, sigue la trayectoria de las mujeres afroamericanas Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y la ingeniera Mary Jackson, y cómo escalaron gracias a sus capacidades intelectuales en la NASA, un lugar dominado por hombres blancos, lo que les representó diferentes obstáculos sociales ligados a su color de piel y a los estereotipos de género de la época.

Esta fue la cinta a analizar durante el Cinedebate de marzo, organizado por el Programa de Estudios de Género en Salud (PEGeS) de la Facultad de Medicina de la UNAM, realizado vía Zoom y moderado por la doctora Margarita Quetzal Santos Alcocer. La dinámica, planteada por la doctora Mariel G. Contreras Rodríguez, integrante del PEGeS y profesora de Epidemiología Clínica del Departamento de Salud Pública, consistió en comentar escenas específicas preseleccionadas por ella, de tal forma que se pudo entablar un diálogo con acciones y momentos concretos de la película, facilitando las reflexiones de los asistentes.

La doctora Luz María Moreno Tetlacuilo, Coordinadora del PEGeS, hizo hincapié en la constante desacreditación profesional que sufrieron las mujeres a lo largo del filme, recalcando que acciones como casarse o tener hijos no son funciones inherentes a la mujer, sino decisiones personales que no deben afectar en lo laboral, y medir a una mujer por su vida privada es un gran sesgo de género.

El activismo feminista abarca muchas luchas en busca de la liberación de la mujer, entre ellas, la lucha racial, mencionó la doctora Contreras Rodríguez: “Bell Hooks aseguraba que la forma de vivir el feminismo se vive muy diferente siendo negra que siendo blanca, porque las opresiones no son las mismas”.

Por ello, es importante pensar en las intersecciones que puede tener una misma lucha, donde mujeres más privilegiadas podrían cometer opresión a mujeres menos privilegiadas, tal como se muestra en la película en la interacción de las mujeres blancas y negras, y reflexionó al respecto la doctora Samantha Flores: “La secretaria ahí también tiene una posición de subordinada ante
el jefe, pero no es negra, y eso le permite sentirse superior a su compañera negra”.

También se reflexionó sobre ¿cuánto talento se ha ignorado en la historia por surgir de mujeres, personas negras, de la comunidad LGBT+ o cualquier otro grupo segregado? En esta película se aprecia cómo mujeres brillantes están relegadas al trabajo administrativo por considerarlas inferiores.

“A pesar de que la película está situada entre 1961 y 1962, las problemáticas que ahí vemos siguen siendo vigentes. Pero afortunadamente hay cada vez más personas interesadas en hacer un mundo mejor“, finalizó la doctora Contreras Rodríguez.