Mi nombre es Laura Jiménez Santiago. Desde pequeña me atraían mucho los programas sobre el cuerpo humano en los que explicaban cómo funcionaba, pues me gustaba saber cómo es que llevábamos a cabo funciones como caminar, respirar, tratar enfermedades, entre otros aspectos que lograron que naciera mi interés por la Medicina.

Sin embargo, al ver que esta profesión era una manera de ayudar a las personas enfermas para salvaguardar su salud y bienestar, hizo que me inclinara completamente por esta carrera, y realicé la especialidad de Medicina Familiar en la Unidad de Medicina Familiar número 20 Vallejo, del IMSS.

Elegí esta especialidad porque los médicos familiares podemos dar un enfoque de manera integral a los pacientes en sus esferas física, mental y social, ya que pasamos tres años perfeccionando el actuar clínico, lo que da como resultado una evaluación enfocada y minuciosa de todas las posibilidades diagnósticas, lo que nos hace ser eficaces y eficientes en nuestro actuar médico con el paciente y con su familia, lo cual es muy importante porque es el núcleo de la sociedad.

Anteriormente estuve laborando como médica general, y en ese momento me di cuenta que la Medicina Familiar es indispensable, ya que gran parte del trabajo es la prevención y detección precoz de las enfermedades, y con eso podemos tener un pronóstico favorable para el paciente.

El agradecimiento de los pacientes que van evolucionando favorablemente es mi mayor motivación para crecer profesional y humanamente; eso aunado a mi meta de ir adquiriendo más conocimientos prácticos y clínicos para tener mayor capacidad como médica.

Como ser humano, la carrera de Médico Cirujano me ha enseñado a ser más empática y comprensiva con las personas de mi alrededor, ya que al estar con pacientes que llegan a tener enfermedades complicadas, crónicas o degenerativas, te hace valorar y cuidar tu salud.

Uno de mis mayores logros es el estar por terminar mi posgrado, pues como médica sé las dificultades que se presentan durante una residencia, desde económicas, hasta la carga de trabajo y estudio que muchas veces nos sobrepasa, por lo que es un orgullo y satisfacción personal saber que ya estoy en la recta final.

Actualmente, curso una estancia en Córdoba, Argentina, en la cual estaré rotando en hospitales comunitarios y clínicos con la finalidad de analizar y comparar las diversas estrategias de la Medicina Familiar en la consulta del primer nivel de atención. También soy representante de residentes ante el Consejo Interno Asesor de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM y vocal representante de alumnos ante el Tribunal Universitario.

Me siento feliz de formar parte de las mujeres que incursionan en el ámbito médico, ya que en la Medicina como en la mayoría de otras profesiones el ser mujer es un reto más, pero hemos demostrado que tenemos las mismas capacidades intelectuales y laborales que los hombres, así que considero un gran logro a nivel mundial que cada vez seamos más médicas, por lo que felicito a las nuevas generaciones por iniciar una carrera tan bella e interesante, no desistan del camino, busquen la ayuda pertinente para continuar con su estudio y siempre confíen en sí mismas.

Personalmente, busqué tener claros mis objetivos y no desistir de ellos, ya que esta carrera llega a ser muy demandante, por lo que es importante buscar apoyo para poder seguir, ya sea con la familia, amigos o de manera profesional.