En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama (19 de octubre), el Programa de Estudios de Género en Salud de la Facultad de Medicina de la UNAM transmitió la película Quédate a mi lado, la cual narra la historia de Jackie, una madre separada a la que le diagnostican cáncer y se propone dedicar sus últimos meses a sus hijos para enseñarles a vivir con su exmarido y su nueva novia, Isabel, con la que tiene que dejar a un lado sus diferencias y resentimientos para hacer frente a la crítica situación familiar.

“Lo que pasa en la película es que culturalmente el cáncer está ligado al sinónimo de muerte, sufrimiento; la historia de la protagonista es de una mujer con cáncer, y ante un diagnóstico así se inicia una carrera de fondo en la que sabemos que van a empezar los tratamientos, pero no cuándo se van a terminar”, indicó la doctora María del Carmen Calderón Benavides, Coordinadora de Psicooncología del Servicio de Oncología del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”,  durante el Cinedebate moderado por la médica pasante de Servicio Social Margarita Quetzalli Santos Alcocer, docente de la asignatura “Perspectiva de Género en la Educación Médica”.

Por otro lado, la especialista comentó que en la escena en la que la doctora le dice a Jackie que tiene que someterse al tratamiento, la coloca en un estado de ansiedad que la va a acompañar durante toda la historia, ya que decide no compartir este proceso con sus hijos y expareja, es decir, se niega a hacer una vivencia con desahogo y oculta sus sentimientos de tristeza por no querer preocuparlos; esta es una situación muy común en mujeres a las que diagnostican con esta enfermedad, porque tardan en aterrizar la información, en digerirlo, en aceptarlo y en tratar de vivirlo de la mejor manera posible.

“Nuestro cuerpo tiene un significado tanto individual como social, por lo que la pérdida de la salud implica un proceso bastante difícil, pasar de ser una persona sana a una enferma crónica implica una serie de reacciones en los seres humanos y el cáncer está colocado en el lugar del terror por todos los mitos que se han creado, pero tenemos que aprender a verlo como un proceso adaptativo”, enfatizó la doctora Calderón Benavides.

Asimismo, hizo referencia a la escena en que le ofrecen otro tratamiento a Jackie pero ella lo rechaza, y explicó que “ella decide no seguir a lo que muchas veces la Medicina se empeña en ofrecer mediante una especie de encarnizamiento terapéutico al que muchos pacientes dicen basta, por lo que da pie al concepto de la muerte digna en la que la protagonista aceptó su proceso y lo fue conduciendo con sus decisiones, y eso le permitió transitar hacia una etapa terminal en la que aceptó lo que le tocó vivir y ya no lo oculta a sus hijos, se abre con ellos como una manifestación de amor en la que puede despedirse con tranquilidad en momentos que aún tiene la lucidez para hacerlo”.

Finalmente, la doctora Calderón Benavides resaltó que la figura de los médicos oncólogos es muy importante para las personas con cáncer, por ende, es necesario crear una relación médico-paciente que sea colaborativa, darle a conocer al paciente los principios bioéticos como la autonomía, y respetar la manera en la que las personas elijan vivir sus procesos.

Karen Hernández