Las neuronas cognitivas han sido objeto de estudio desde hace más de 500 años. Sin embargo, ha sido en las últimas dos décadas que los avances tecnológicos han permitido profundizar en su comprensión. Por ello, como parte del Seminario de Investigación organizado por el Departamento de Fisiología (DF) de la Facultad de Medicina de la UNAM, el doctor Fidel Alberto Ramón Romero, profesor jubilado de este Departamento, abordó este tema.

En su conferencia presentada en modalidad híbrida en el auditorio «Dr. Octavio Rivero Serrano» y través de YouTube, el doctor Ramón Romero comentó uno de los planteamientos de René Descartes, llamado «dualismo de Descartes», donde postuló que las funciones del cerebro se dividen en dos: los objetos con dimensiones y aquellos sin dimensiones, como el pensamiento y la memoria.

Además, destacó el caso Phineas Gage, quien sufrió un accidente en el que una barra atravesó su cabeza y dañó su lóbulo frontal. En él se describió que, a pesar de haber sobrevivido, experimentó cambios en el comportamiento. Este caso permitió comprender que el lóbulo frontal es responsable de funciones cognitivas y emocionales como el pensamiento, las emociones, la personalidad, el juicio, el autocontrol, el control muscular y la memoria.

Por otro lado, compartió el trabajo de Santiago Ramón y Cajal, ganador del Premio Nobel 1906, quien no sólo demostró la existencia de un corpúsculo piramidal «cíclico», las células piramidales, sino también descubrió que trabajan de forma individual. Asimismo, sus hallazgos adquirieron más significado con el trabajo de Elston, quien encontró las mismas células piramidales en monos macacos.

Fotografías: Adrián Álvarez

Además de la similitud que existe entre las células piramidales en el cerebro y las células de Purkinje en el cerebelo, resulta interesante destacar que la cantidad de células y sus espinas dendríticas influyen en la capacidad del cerebro para manejar información, siendo ésta mayor en los humanos en comparación con otros animales, lo que les permite procesar información de manera más rápida. Asimismo, las células piramidales forman la vía corticoespinal, que envía a todo el cuerpo las señales para moverse.

Para profundizar en el estudio de las neuronas cognitivas, mencionó la técnica de Patch Clamp, mediante la cual, con la colocación de un electrodo en una parte de la membrana celular, es posible registrar los potenciales de acción en axones pequeños (de 2-3 micras de diámetro) de las células piramidales.

El estudio de estas células ha permitido comprender el mecanismo del aprendizaje mediante la plasticidad sináptica y su relación con la velocidad de formación de espinas dendríticas, así como el estudio de problemas de aprendizaje, como el que se presentaen el síndrome de Down, por problemas en estas espinas. Estos.avances.tienen una gran relevancia en el campo de la Medicina, pues el estudio de su funcionamiento contribuye a entender cómo se producen cambios en trastornos neurológicos y psiquiátricos.

Luisa Vera