El cáncer cervicouterino (CaCu) representa la segunda causa de muerte en mujeres en México y se reportan de 4 mil a 6 mil casos por año, por lo mismo representa un problema de Salud Pública que merece nuestra atención.

Por esta razón, el Seminario Permanente de Género en Salud, del Programa de Estudios de Género en Salud (PEGeS) de la Facultad de Medicina de la UNAM, moderado por la doctora Yuriria Alejandra Rodríguez Martínez, responsable del PEGeS, en
el marco del Día Nacional del Cáncer Cervicouterino (9 de agosto), invitó a la maestra en Políticas Públicas y Género Alejandra Castillo a exponer el análisis de género que realizó en su tesis de maestría sobre la prevención del cáncer cervicouterino en México.

Durante la sesión 157 del Seminario, transmitida por Facebook Live, la maestra Castillo, miembro de la consultora feminista Transforma, compartió que la prevención y responsabilidad del CaCu se ha centrado erróneamente sólo en las mujeres, siendo que los hombres son igualmente responsables de la trasmisión del Virus del Papiloma Humano, causante del CaCu, y por derecho también se deberían vacunar.

Asimismo, informó que las mujeres, al recibir un ingreso económico 35 por ciento menor al de los hombres, se ven limitadas en el acceso a servicios de salud, incluyendo el Papanicolaou, aunado a las dificultades que enfrentan por prohibición de su pareja, estigma social y violencia ginecológica.


Por otro lado, enunció que la posible eliminación de la NOM-014-SSA2-1994 sobre la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer cervicouterino, pone en cuestionamiento las directrices a seguir para el seguimiento y, sin duda, representa un área de oportunidad para mejorar, pues además desde hace años requiere de actualización.

Igualmente, recomendó que en la generación de políticas públicas se tome en cuenta no sólo el ámbito médico y se incluya a pacientes, organizaciones feministas y profesionales de las humanidades, para que las nuevas políticas se orienten al interés y beneficio de todas las mujeres en su diversidad, así como la consideración de la Guía Para Transversalizar la Perspectiva de Género en Programas y Acciones de Salud Pública durante la elaboración de los programas de salud.

En su oportunidad, la doctora Luz.María.Moreno.Tetlacuilo, Coordinadora del PEGeS, enfatizó que “ninguna mujer debería de morir a causa de CaCu, este análisis ayudará a tener una visión más amplia y diferente de las estrategias utilizadas y servirá para formar nuevos criterios de prevención”.

Finalmente, la maestra Castillo mencionó que “hay muchos silencios que romper, me da mucho gusto que cada vez más mujeres y doctoras hablen de estos temas, espero y agradezco que la UNAM siga teniendo estos espacios para generar diálogos entre diferentes áreas de conocimiento que pueden aportar, y que se nos considere a las mujeres en la toma de decisiones”.

Por Luisa Vera