HISTORIAS DE ÉXITO #MUJERESFACMED

Mi nombre es Asya Zubillaga Mares. La decisión de estudiar Medicina la tomé durante la secundaria, impulsada por la curiosidad de saber cómo funciona el cuerpo humano, por lo que estudié la Licenciatura de Médico Cirujano en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Escogí la especialidad en Cirugía General de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM debido a una experiencia impactante durante mi primer semestre universitario, cuando una compañera padeció una apendicitis que no se diagnosticó correctamente, lo que resultó en una cirugía complicada. Posteriormente, durante mi internado, tuve la oportunidad de rotar por diversas áreas médicas, y descubrí un gran interés por la Cirugía.

Desde el internado hasta la residencia he estado en el Hospital General “Dr. Manuel Gea González”, y mi experiencia ha sido sumamente enriquecedora y un auténtico honor. Me agrada la idea de que los doctores enfatizan mucho en la importancia de mantenernos actualizados. Mis mentores, además de ser cirujanos excepcionales, son personas maravillosas, y aunque la residencia puede ser desafiante y agotadora, el ambiente hospitalario, la motivación por aprender, junto con el apoyo constante que he recibido de su parte, son alentadores.

Mi mayor logro académico fue presentar un trabajo que realizamos en el Hospital Gea González, titulado “Frecuencia y factor asociado a complicaciones en estomas gastrointestinales”, en el Congreso de la American Society of Colon and Rectal Surgeons.

Asimismo, he publicado varios artículos, pero destacaría los tres más recientes: “Uso del protocolo de recuperación mejorada después de la cirugía en colecistectomía laparoscópica en pacientes con colelitiasis sintomática”, en el cual se realizó un estudio implementando el protocolo ERAS en pacientes con colelitiasis.

En “Manejo laparoscópico en un paciente adulto con obstrucción intestinal secundaria a malrotación congénita del intestino medio: reporte de un caso y revisión de la literatura” se describe un caso inusual de malrotación en un paciente adulto a quien realizamos una cirugía laparoscópica con éxito. Y en “Hipoplasia del lóbulo hepático izquierdo asintomático, hallazgo transquirúrgico, tomográfico y patológico. Presentación de una rara entidad”, registramos una variante anatómica poco común durante una plastia laparoscópica.

La experiencia de ser mujer y médica es ambivalente; aporta una gran satisfacción, pero al mismo tiempo presenta desafíos, especialmente en una rama dominada por hombres. Sin embargo, es gratificante ver que gradualmente cambia la percepción de la sociedad y valoran más nuestro trabajo.

A las mujeres que anhelan dedicarse a lo mismo que yo, les diría que nunca se rindan. El camino puede ser desafiante, pero cuando es una pasión, el esfuerzo vale completamente la pena.