En un emotivo homenaje, la Facultad de Medicina de la UNAM reconoció la gran trayectoria profesional del doctor Jorge Arturo Aviña Valencia, quien ha sido su académico por 52 años y fue Director del Hospital Xoco por 21 años.
Al presidir el evento en el auditorio “Dr. Fernando Ocaranza”, el doctor Germán Fajardo Dolci, Director de la Facultad de Medicina, expresó que “la trayectoria del doctor Aviña es muy importante, destaca en diferentes ámbitos relacionados con la vocación médica, como la atención clínica, la enseñanza y la investigación. Él fue la primera persona en hablar y tomar acciones para crear consciencia sobre las principales causas de muerte en el país, la violencia y los accidentes automovilísticos”.
Asimismo, recordó que la curva ascendente de accidentes de tránsito era alta, pero gracias al trabajo del doctor Aviña comenzó a disminuir de manera significativa, por lo que “además de salvar vidas en el quirófano y de sus enseñanzas en las aulas, ha tenido un impacto muy importante en la salud pública de este país, por eso reconocemos su vida y trabajo profesional”.
Por su parte, la doctora Mercedes Aviña Kuri, nieta del homenajeado, indicó que su abuelo es una inspiración para todos, pues es un ejemplo de disciplina, profesionalismo, fortaleza, entrega y amor por su carrera, su familia y amigos: “Gracias por enseñarnos a luchar con respeto, a prepararnos con disciplina, a trabajar con integridad y a vivir con amor. Hoy reconocemos tu excelencia; a través de tu trabajo has salvado vidas, con tu servicio en el sector público has ayudado a la prevención de un sinfín de accidentes”.
“Para ti, cada paciente recuperado ha significado una alegría multiplicada. Con tu trabajo, formaste al personal, tanto profesional como humanamente, produjiste resultados admirables en cantidad y calidad, te ganaste el respeto de tus superiores y la admiración de tus colaboradores; tus logros son un referente para las generaciones que te han sucedido, fuiste maestro de médicos que estoy segura, están orgullosos de haber sido tus alumnos, muchos de ellos están aquí para festejarte. Gracias por ser una inspiración para dedicarme a esta gran profesión, por heredarme el amor a la Medicina. Prometo honrar tu nombre y, como tú, ser una médica profesional, altruista y solidaria”, expresó.
En su participación, el doctor Gustavo Carbajal Aguilar, colega ortopedista del homenajeado, recordó la trayectoria del doctor Aviña, destacando que fue Director del Hospital Magdalena de las Salinas durante 19 años; en 1998 fue Secretario del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes por la Secretaría de Salubridad; y en 2018, el Gobierno de la República le otorgó la medalla “Maestro Rafael Ramírez” en reconocimiento a su labor docente.
Fotografías: Brisceida López
“Traté de mostrarles en estas líneas lo más importante en la vida y carrera médica de un gran hombre que se dedicó a la enseñanza, al cuidado de la salud de sus pacientes y a la capacitación en la rama médica. Hombre rígido, de carácter rudo, entusiasta y forjador de grandes valores; es un médico excepcional, un esposo digno, un padre fabuloso y el abuelo más orgulloso. Siempre fue mi jefe, mi guía, mi mentor”, agregó el doctor Carbajal Aguilar.
A su vez, el doctor Rafael Rodríguez Cabrera, Coordinador Normativo de Atención de Unidades de Segundo Nivel en la Dirección General del IMSS, recordó que conoció al doctor Aviña hace 40 años: “Cuando queremos definir al homenajeado, podemos señalar que es de carácter fuerte, con gran disciplina, orden, enseñaba y conocía muy bien las jerarquías, la amistad para él es un tema importante al igual que su familia. Es alguien propositivo y con un gran olfato para las oportunidades”. Asimismo, destacó que el homenajeado ayudó a crecer a los hospitales Magdalena de las Salinas y Xoco.
Al tomar la palabra, el doctor Aviña expresó sentirse “sumamente orgulloso por formar parte de esta gran institución de la UNAM, como alumno y académico, me ha permitido transmitir a las nuevas generaciones los conocimientos aprendidos y las experiencias que a lo largo de más de 52 años he acumulado. He enfrentado varios retos, sin embargo, siempre he priorizado el ejercer mi profesión con ética y responsabilidad. La vida no pudo depararme nada mejor que esta profesión de médico cirujano y profesor”.
“Estoy llegando al silencio de mi retiro, pero me enorgullece ver a mis alumnos que han logrado un surco en el camino de la ortopedia asistencial, la docencia y que han hecho contribuciones fecundas en la literatura médica nacional y del extranjero, favoreciendo el conocimiento científico de la ortopedia. Gracias a los médicos, amigos y colaboradores que han sido parte de mi vida. Lo único que te llevas en esta vida es lo que vives, por lo tanto, vive todo lo que quieras para podértelo llevar”, puntualizó el homenajeado.
Por Karen Hernández