HISTORIAS DE ÉXITO #MUJERESFACMED

Soy Patricia Clark y cuando estaba por elegir carrera, me sentí atraída por la Medicina y la Psicología, pero mi decisión se consolidó cuando mi tío Luis Raúl, quien era doctor, me brindó la oportunidad de visitar el Hospital Central de Chihuahua y presenciar una cirugía. Fue así que me incliné por la Licenciatura de Médico Cirujano.

Me especialicé en Reumatología debido a la influencia de un amigo de la familia, quien era un exitoso reumatólogo. Más tarde realicé la Maestría en Diseño y Evaluación de la Investigación en Salud en Canadá, gracias a un programa internacional respaldado por la Fundación Rockefeller, el cual tenía como objetivo entrenarme para regresar a México a difundir los principios de la Epidemiología Clínica, lo cual he podido hacer, desde mi regreso en 1990, en el pregrado y posgrado de Medicina en la UNAM.

Lo que más me gusta de mi profesión es la combinación única de las humanidades y la ciencia; por un lado, estamos en contacto estrecho con los pacientes, y sus vidas y padeceres nos permiten resaltar la perspectiva humanística, y por el otro, para ofrecerles un buen diagnóstico y tratamiento, nos permite hacer uso de la mejor evidencia en salud y realizar investigación a quienes somos curiosos y nos gusta este campo.

A lo largo de mi trayectoria he tenido logros a través de mis trabajos de investigación que han podido generar conocimiento y cristalizarse en proyectos de aplicabilidad clínica. La satisfacción de haber graduado a una buena cantidad de alumnos que hoy se encuentran muy bien posicionados en diferentes centros de investigación es muy gratificante. Sin embargo, una de mis mayores distinciones es haber sido invitada a formar parte de la Junta de Gobierno de la UNAM; he desempeñado este papel honorífico con dedicación durante los casi últimos ocho años, lo cual me ha permitido retribuir a la Universidad todo lo que me ha dado.

Otra distinción universitaria fue ganar el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz en 2017. Valoro estas distinciones que no sólo benefician mi crecimiento personal, sino que también dan prestigio a mi Unidad de Epidemiología Clínica del Hospital Infantil de México Federico Gómez Facultad de Medicina de la UNAM y nos abren oportunidades para la obtención de fondos de investigación. Esto es sumamente importante para las futuras generaciones, que colaboran en el desarrollo de proyectos en mi pequeño grupo de investigación y marcan un camino positivo para quienes vienen detrás de mí.

Estar en la Academia Mexicana de Ciencias y en la Academia Nacional de Medicina de México me permite de igual forma impulsar el crecimiento de mis alumnas en sus carreras para que alcancen su máximo potencial y ocupen roles destacados. Reconozco la importancia de seguir trabajando para superar los desafíos y contribuir al avance equitativo de las mujeres en la ciencia, colocando la perspectiva de género en el centro de nuestras investigaciones.

La importancia de que las mujeres ocupen cargos de liderazgo, es que el liderazgo de las mujeres se ejerce de forma diferente, aporta una dinámica única, basada en la horizontalidad, la colaboración y la flexibilidad, aspectos que enriquecen la toma de decisiones y fortalecen la eficacia de los equipos.

A todas las mujeres que aspiran a seguir mi camino, les digo que el éxito no viene sin esfuerzo, la responsabilidad y la tenacidad son elementos fundamentales para avanzar. Además, destaco la importancia de rodearse de un grupo de personas con metas similares, ya que el apoyo de otros es crucial.

Finalmente, es esencial reconocer la valiosa contribución de las mujeres en la Medicina y la investigación, pues aportamos una perspectiva de género única. La meta es continuar avanzando juntas hacia un futuro donde todas las voces sean valoradas por igual.