En el marco del Seminario de Investigación, el Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM organizó la conferencia “Descifrando el rol del cerebelo en la cognición a través de modelos clínicos en pacientes con lesiones cerebelosas”, impartida por el doctor Juan Fernández Ruiz, maestro y doctor en Investigación Biomédica Básica e Investigador Titular de dicho Departamento.

De los casi 100 mil millones de neuronas del cerebro, el cerebelo cuenta con más de la mitad de ellas, revelándose como arquitecto no sólo de las funciones motoras tradicionalmente conocidas, sino también de procesos cognitivos.

Se han propuesto diversos modelos teóricos de su funcionamiento, destacando la teoría de Mitsuo Kawato. Esta postula que el cerebelo aprende a controlar los movimientos tomando en cuenta la retroalimentación del ambiente; actuando como un modelo computacional, incorporando representaciones internas motoras para lograr una adaptación fluida y propositiva.

Este proceso implica la utilización de modelos internos, sistemas neurales que imitan el comportamiento sensoriomotor convirtiéndose en mapas cognitivos que permiten prever el efecto de una acción motora. En palabras del doctor Fernández Ruiz “es como tener un pequeño teatro en tu cabeza, donde puedes ensayar qué pasa si haces esto o lo otro, cuál será la consecuencia, y cómo lo modificarías”.

Es el caso del fenómeno “de adaptación a prismas”, donde participantes sometidos a desviaciones visuales inducidas por prismas, expresaron la capacidad del cerebelo de ajustarse a modificaciones en la percepción y corregir su coordinación visomotora a lo largo del tiempo.

Mientras tanto, en el terreno de las ataxias (trastornos neurodegenerativos que afectan el cerebelo), utilizando la Escala para la Evaluación y Calificación de la Ataxia (SARA), se evaluaron aspectos como la marcha, la postura, el habla y otras funciones motoras. Los resultados, apoyados con herramientas de “flat map” en resonancia magnética, identificaron “signatures for neurodegenerative”, firmas únicas de los distintos patrones de degeneración de cada tipo de lesión cerebelosa.

Fotografías de Brisceida López

Entonces, ¿puede el cerebelo contribuir a funciones cognitivas superiores? La hipótesis sugiere que, similar a la teoría de Kawato, diferentes regiones cerebelosas participan en procesos cognitivos específicos, comparando el resultado de una actividad cognitiva con el objetivo que se había planteado, permitiendo desechar esquemas cognitivos en caso de error, y explorar nuevos.

Llegando a converger ambos sistemas, por ejemplo, en el Síndrome Cerebeloso.Cognitivo-Afectivo (SCCA), una desregulación de los modelos internos del movimiento y del pensamiento; manifestándose en cuatro ramas centrales: disfunciones ejecutivas, alteraciones en la cognición visioespacial, el lenguaje y el afecto.

“Actualmente, aunque nuestros resultados soportan el papel del cerebelo en la modulación de los procesos mentales, es necesario seguir explorando el efecto de lesiones focales del cerebro versus lesiones complejas”, concluyó el doctor Fernández Ruiz en el evento realizado en el auditorio “Dr. Octavio Rivero Serrano”, transmitido por YouTube, y coordinado por el doctor Ricardo Martínez Tapia.

Por Athziry Portillo