#HISTORIAS DE ÉXITO #MUJERESFACMED

Mi nombre es Carla Gabriela Uresty Valencia. Me describo como una persona perseverante, comprometida, responsable, que disfruta de estar en constante formación. También, me agrada mucho ayudar a los demás, soy organizada y busco crecer tanto a nivel personal como profesional.

Como profesional de la salud, específicamente en Fisioterapia, es gratificante observar cómo nuestra labor tiene un efecto transformador desde la primera terapia, pues ayudamos a los pacientes a reconocer sus oportunidades de recuperación. Ver cómo progresan y se reintegran a sus actividades diarias con independencia, gracias a nuestra intervención, es lo que más me enorgullece.

Mi experiencia como integrante de la Licenciatura en Fisioterapia (LF) de la Facultad de Medicina de la UNAM ha sido sumamente satisfactoria. Desde el momento en que ingresé como técnica académica, luego como docente y ahora como Jefa del Área de Evaluación, he experimentado un crecimiento personal y profesional significativo, siempre me he esforzado por mantenerme competente y capacitarme continuamente para enfrentar los desafíos.

En ese sentido, como Jefa del Área de Evaluación he enfrentado varios retos, principalmente en el diseño e implementación de estrategias que mejoren la evaluación de los futuros fisioterapeutas. Por ejemplo, en el examen profesional los estudiantes únicamente realizan una prueba teórica, pero estamos trabajando para incorporar la prueba práctica a través del Examen Clínico Objetivo Estructurado. Aunque aún seguimos piloteando el proceso, ha sido muy motivante participar en todas las etapas, desde la creación de los instrumentos de evaluación, hasta su implementación, a fin de asegurar que los egresados de la LF sean competentes para ejercer su profesión.

En cuanto a la evolución del papel de las mujeres en el ámbito de la ciencia, reconozco que hemos ganado voz con el paso del tiempo. En el caso de Fisioterapia desde los inicios, fue mayormente implementada por mujeres y continúa siendo estudiada en su mayoría por mujeres, por lo que ha prevalecido un enfoque más humanístico en la profesión, en gran parte gracias a las habilidades que nosotras podemos aportar, como la empatía, la solidaridad y el respeto.

Sin embargo, en ocasiones, debido a la predominancia femenina en la profesión, se subestiman las habilidades físicas que tenemos en comparación con los hombres, específicamente en tareas físicas como movilizar o cargar a los pacientes. A pesar de esto, el uso de técnicas ergonómicas y pautas biomecánicas adecuadas ha permitido superar estas percepciones y demostrar la gran capacidad que poseemos.

El mensaje que daría a las jóvenes que aspiran a una carrera en el campo de la salud, es que cualquier meta que se propongan es alcanzable si están decididas a lograrlo, la perseverancia y la convicción en sus decisiones son fundamentales. Siempre busquen alternativas y estrategias para superar los obstáculos que puedan surgir en el camino, crean en sí mismas y en su capacidad para alcanzar el éxito.

Finalmente, mis metas a futuro son continuar creciendo tanto personal como profesionalmente, manteniendo un equilibrio entre mis responsabilidades y mi vida familiar. Mi objetivo es dar lo mejor de mí en todas mis actividades, buscando nuevas oportunidades de desarrollo y superación.