HISTORIAS DE ÉXITO #MUJERESFACMED

Mi nombre es Zeidy Muñoz Torres. Desde siempre me fascinó la investigación, especialmente en Neurociencias, pero cuando iba a elegir una carrera, aún no existía una enfocada en esta área, por lo que opté por estudiar Psicología y especializarme en Psicofisiología. Sin embargo, sentí que no era suficiente, deseaba profundizar todavía más en el campo, por eso consideré que un Doctorado en Ciencias Biomédicas me proporcionaría las herramientas necesarias para complementar, expandir y profundizar mis estudios.

Lo que más me enorgullece de mi profesión es saber que el cerebro, al ser un sistema tan complejo, requiere de la colaboración de diversos profesionales para estudiarlo; este desafío nos impulsa a desarrollar nuevas técnicas para ampliar nuestra comprensión de este órgano.

Durante mi formación académica, estuve en un laboratorio dedicado al estudio del sueño, un estado en el que el nivel de conciencia es diferente al que tenemos en vigilia, lo que lo convierte en un punto de investigación intrigante para comprender su relación con procesos como las emociones, la cognición y, en particular, la memoria.

En la vida diaria, podemos observar la estrecha conexión entre el sueño, la memoria y las emociones: el no dormir afecta nuestro estado de ánimo y capacidad de aprendizaje. Por lo tanto, quiero encontrar un mecanismo cerebral que sustente la interacción entre estos tres aspectos, pues comprenderlo podría ayudar al desarrollo de técnicas diagnósticas más precisas para trastornos neurológicos y del sueño, así como intervenciones terapéuticas más efectivas en el futuro.

Mi experiencia como docente de la Licenciatura en Neurociencias de la Facultad de Medicina de la UNAM ha sido sumamente gratificante, pues el hecho de que nuestros alumnos estén firmemente convencidos de que su interés es estudiar el cerebro, permite avanzar a un ritmo más rápido y centrarnos de manera más específica en las Neurociencias, lo que proporciona una experiencia de enseñanza altamente efectiva.

La igualdad de género en las Neurociencias podríamos abordarla desde diferentes perspectivas. Es importante reconocer que las estadísticas muestran una mayor presencia de mujeres en disciplinas humanísticas en comparación con áreas como ingeniería o matemáticas; estas diferencias no deberían sorprendernos, ya que reflejan preferencias y habilidades naturales que varían entre individuos.

Además, debemos entender que estas diferencias no significan que las mujeres sean incapaces de aprender disciplinas como ingeniería. Sin embargo, puede ser que les resulte más desafiante desarrollarse en esos campos, debido a diferencias cerebrales fundamentales entre hombres y mujeres.

A aquellos jóvenes que desean adentrarse en el estudio del cerebro, les diría que es un área fascinante y maravillosa. En este campo, la motivación interna es fundamental; no se trata de buscar recompensas económicas, sino de alimentar la curiosidad y el deseo de descubrir; asimismo, es crucial ser constantes y pacientes, ya que se enfrentan obstáculos continuamente, cada día hay un nuevo desafío, y superarlos requiere perseverancia.

Especialmente a las mujeres las animaría a confiar más en sí mismas, en sus habilidades y en su formación. La confianza en uno mismo es la clave para alcanzar nuestros objetivos en cualquier campo.

Mis planes a futuro incluyen consolidar mi grupo de investigación “Dinámica Neural”, fortaleciendo las colaboraciones con otros grupos internacionales en beneficio tanto de investigadores como de estudiantes. Asimismo, busco establecer relaciones que permitan realizar estancias en el extranjero o recibir científicos de otros países. Creo firmemente que estas colaboraciones serán muy fructíferas para el desarrollo de la Neurociencia.