Para concluir con la jornada de 16 días de activismo por la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas, y con el objetivo de sensibilizar a la comunidad universitaria sobre la importancia de los derechos humanos, promover la igualdad, la justicia y la lucha contra la discriminación, la Facultad de Medicina de la UNAM dedicó su último día de actividades para reflexionar sobre el compromiso de las y los estudiantes y docentes en la construcción de una sociedad más justa, respetuosa y libre de violencia.

Durante el evento realizado en el auditorio “Dr. Alberto Guevara Rojas”, donde también se conmemoró el Día Internacional de los Derechos Humanos, la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad, recordó la persistencia de la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos y la urgencia de combatirla. En su intervención, subrayó la importancia de las actividades realizadas durante la jornada, las cuales buscaron colocar en la agenda pública el desafío prioritario de eliminar la violencia, promoviendo la igualdad y la no discriminación como derechos fundamentales en una sociedad democrática.
En su oportunidad, la doctora Gabriela Borrayo Sánchez, Secretaria General, anunció que la Facultad ya cuenta con una Política Interna de Igualdad y un Protocolo Interno para prevenir y abordar situaciones de violencia, con el propósito de erradicarla y fomentar un cambio cultural en la institución. Asimismo, celebró distintos avances que se han hecho cómo la implementación del Termómetro de la Violencia para generar acciones ante cualquier incidente y el inicio de una transformación dentro de las instalaciones de esta entidad académica para impulsar un entorno libre de violencia donde todas y todos puedan expresarse y desarrollarse con libertad.

Por su parte, la química Bertha Guadalupe Rodríguez Sámano, Secretaria General de AAPAUNAM, señaló la importancia de suprimir cualquier tipo violencia que atente contra los derechos humanos, enfatizando que el respeto a la dignidad de las personas debe de ser un principio fundamental en toda la comunidad universitaria. Además, subrayó que los procesos para salir de estas situaciones no son siempre lineales, y mencionó la necesidad de contar con herramientas institucionales para la valoración, acompañamiento e intervención oportuna, fomentar la igualdad, la libertad y la justicia, enmarcadas en la normatividad universitaria y los derechos humanos como base para mejorar la convivencia dentro de la Universidad.
La doctora María del Carmen Jiménez Martínez, representante de la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la Facultad, remarcó la importancia de tener estos 16 días de activismo, destacando que la violencia sigue siendo una realidad vigente que afecta el progreso hacia una sociedad más igualitaria, y señaló que el trabajo debe de continuar para generar conciencia en el entorno y mitigar la violencia. Asimismo, invitó a toda la comunidad, incluyendo a las egresadas de esta Facultad y a las pioneras en la lucha por los derechos de la mujer, a unirse en los esfuerzos por avanzar en la igualdad y en la no discriminación.

Por su parte, la doctora Yuriria Alejandra Rodríguez Martínez, coordinadora de la Unidad de Igualdad y responsable del Programa de Estudios de Género en Salud (PEGeS) del Departamento de Salud Pública de esta Facultad, destacó la importancia de reflexionar sobre los principios fundamentales de la igualdad establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Además, resaltó que este documento reafirma que todas y todos los seres humanos son libres e iguales sin importar su origen étnico y género, y subrayó que en el ámbito de la salud es fundamental que en la formación de profesionales se integre la ciencia con la ética, la empatía y el respeto a estos derechos.

Por los derechos humanos en la formación de profesionales de la salud para avanzar hacia el respeto y garantía de la igualdad, la no discriminación y la cero tolerancia a la violencia de género
En este foro, la doctora Luz María Moreno Tetlacuilo, fundadora del PEGeS, y la maestra María del Carmen Iñarritu, académica del Departamento de Salud Pública, abordaron la violencia de género en la formación médica, sus retos y los hallazgos de su investigación sobre la prevalencia de este fenómeno entre las y los estudiantes de esta Facultad, donde conocer su percepción sobre la violencia de género y determinar cuántas y cuántos de ellas y ellos la experimentaron, con base en una muestra de 599 estudiantes, compuesta por 179 varones y 420 mujeres, abarcando los ciclos básicos y clínicos e Internado. Asimismo, ambas exploraron diversas categorías de violencia como sexismo, discriminación, acoso sexual o maltrato físico, preguntando a las y los estudiantes si fueron testigos o víctimas de estas agresiones, a través de un cuestionario en línea aplicado con consentimiento informado.
A continuación, la doctora Cinthya Margarita Flores Fénix, de Médicxs en Formación, presentó el tema “Violencias en la formación médica: La visión de Médicas y Médicos en Formación”, donde resaltó la importancia de realizar encuestas para documentar datos y exigir derechos, particularmente en el ámbito médico. En su presentación, explicó que el 43 por ciento de las y los estudiantes, en su mayoría, reportaron haber vivido situaciones de violencia en contextos académicos, y enfatizó que esta cifra aún podría ser mucho más alta debido a la normalización de estas conductas y a la falta de reconocimiento de las mismas. Finalmente, subrayó que las mujeres enfrentan muchas limitaciones en su desarrollo profesional, poniendo de manifiesto las barreras estructurales que prevalecen en la Medicina.
Por otra parte, la maestra Lourdes Enríquez Rosas, investigadora de la Facultad de Filosofía y Letras, subrayó la importancia de abordar la igualdad de género en todos los sectores de la Universidad, incluyendo a alumnas, alumnos, docentes, trabajadoras y trabajadores. Además, enfatizó que los derechos humanos son interdependientes e indivisibles, siendo igual al derecho a la salud y a vivir sin violencia en sus diferentes formas. Por último, subrayó que la violencia se presenta en múltiples contextos como en el ámbito doméstico, familiar, comunitario y laboral, indicando la persistencia del sexismo, el hostigamiento y el acoso dentro del entorno académico y laboral.
En su oportunidad, la maestra Rosa María Ramírez de Garay, Profesora de Tiempo Completo en la Facultad de Psicología de la UNAM, resaltó la importancia de promover prácticas pedagógicas que valoren la diversidad y generen la inclusión en el ámbito médico. Además, destacó la necesidad de integrar diversos enfoques educativos sobre género y la lucha contra la discriminación. Asimismo, planteó una reflexión importante sobre cómo romper la cadena de violencia en el sistema de salud, señalando que la clave está en comenzar con prácticas pedagógicas que promuevan la valoración de diferencias entre médicas, médicos y colegas.
Por su parte, la maestra Elia Rosa González Martínez, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, recalcó la importancia de abordar las desigualdades desde una perspectiva integral, cuestionando los estereotipos basados en el género y otras dimensiones sociales que perpetúan problemáticas como la violencia, la discriminación y la exclusión. Además, resaltó que, aunque el concepto de igualdad ha evolucionado a lo largo del tiempo con la disciplina del Trabajo Social, siempre ha sido un principio fundamental presente en la búsqueda de equilibrios para el ejercicio de los derechos humanos. Finalmente, señaló que en el trabajo es fundamental reconocer las estrategias diferenciadas, así como fomentar la participación en mujeres en espacios públicos y apoyar a las personas discriminadas por sus identidades sexo genéricas y/o discapacidades.

Fotografías: Brisceida López
Posteriormente, la doctora Liliana Giraldo Rodríguez, Investigadora de Ciencias Médicas en el Instituto Nacional de Geriatría, presentó en su exposición “Los derechos humanos y la atención a la salud de las personas adultas mayores” datos relevantes sobre la prevalencia del maltrato hacia este grupo poblacional, basándose en una escala validada para población mexicana y en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, señalando un incremento notable en los casos de maltrato entre 2006 y 2018, seguido de un ligero descenso en casi todos los tipos de violencia entre 2018 y 2022. Finalmente, destacó que las personas adultas mayores tienen una mayor probabilidad de sufrir violencia, especialmente aquellas que fueron víctimas de abuso en etapas tempranas de la vida, ya que esto aumenta su vulnerabilidad a ser maltratadas en sus relaciones de pareja y durante la vejez.
Por último, la doctora Raffaela Schiavon Ermani, Consultora experta en Derechos Reproductivos, destacó que los derechos sexuales y reproductivos deben ser protegidos por políticas públicas y que no deben ser considerados como propiedad individual. En su intervención, señaló que la fecundidad adolescente es un reto para la sociedad mexicana, subrayando que, aunque la tasa global de fecundidad se redujo de 2.09 a 1.72 entre 2015 y 2020, aún persisten altos índices de fecundidad entre niñas y adolescentes. Además, enfatizó en la falta de sensibilización y capacitación en salud sexual y reproductiva entre las y los profesionales de la salud, especialmente en el uso de anticonceptivos en adolescentes. Finalmente, resaltó la necesidad de mejorar la formación de médicas, médicos, enfermeras y enfermeros para garantizar el derecho a la autonomía sexual de mujeres, niñas y adolescentes y sus derechos reproductivos.
Arturo Osorio