La Licenciatura en Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la UNAM, comprometida en favorecer la educación continua de sus estudiantes, organizó la clase virtual “Tecnología 3D en el ámbito de la Fisioterapia. Sistemas ADiBAS”, impartida por el profesor José Ramírez Moreno, asociado a la Universitat Internacional de Catalunya, Barcelona, España. La doctora Laura Peñaloza Ochoa, coordinadora de la Licenciatura, agradeció su participación y mencionó que resulta un reto utilizar la tecnología, pero facilita la comunicación a pesar de la distancia.
Para la Fisioterapia una parte fundamental es el diagnóstico, pues a partir de éste se dará el tratamiento, sin embargo, si no se basa en datos objetivos será muy complicado saber si la intervención es eficaz o no. “Para poder objetivar nuestro tratamiento, debemos realizar un análisis de forma global, por lo que necesitamos de tecnologías que nos permitan lograrlo”, introdujo el profesor Ramírez Moreno.
Si bien las afecciones más comunes son las relacionadas con la espalda, específicamente dolor en los diferentes segmentos, siendo uno de los principales factores de riesgo la alteración de la postura que se puede relacionar con el trabajo que realiza la persona, también hay alteraciones neurológicas que pueden alterar la postura o bien los factores psicocomportamentales, es decir, si la persona es introvertida o extrovertida, por ejemplo.
“Nosotros cuando hacemos un diagnóstico, valoramos la postura, intuimos si está bien o mal; por ejemplo, si el paciente tiene hombro doloroso también le valoramos fuerza muscular y realizamos diversas pruebas funcionales y, con base en los resultados, ofrecemos un tratamiento. No obstante, muchas veces utilizamos la observación clínica para medir, pero la fiabilidad es baja. Es por esto que podemos hacer uso de diversas tecnologías, por ejemplo, las radiografías que son un Gold standard, o la fotografía que a pesar de ser económica, puede tener problemas en la precisión de la medición y, por tanto, producir sesgos como con la observación”, comentó el especialista.
Por tal motivo, en conjunto con un equipo multidisciplinario, el profesor Ramírez Moreno ha desarrollado un sistema de diagnóstico clínico ADiBAS, que permite cuantificar la posición de la persona, medir los ángulos y distancias, todo esto en 3D. “Se utiliza un sensor de profundidad, lo que le permite al fisioterapeuta sustentar su evaluación con datos objetivos, pues además de evaluar la postura, se pueden medir rotaciones, o valorar si los bloques corporales se encuentran alineados, así como analizar la flexibilidad de las personas”, señaló.
Para mostrar a los alumnos de todas las generaciones de la Licenciatura reunidos en la conferencia cómo utiliza esta herramienta, mostró algunas evaluaciones de sus pacientes, en las que empleó esta tecnología, con el fin de dar a conocer todas las posibilidades con las que cuenta un fisioterapeuta en la clínica.
Diana Karen Puebla