A casi dos años del inicio de la pandemia por COVID-19, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se calcula que ha habido 269 millones de casos y más de 5 millones de muertes a nivel mundial. Al 13 de diciembre, en México se contabilizan 3 millones 917 mil contagios y 296 mil fallecimientos que han sido producto de tres oleadas.
Actualmente, el número de casos se mantiene estable con una ocupación hospitalaria menor al 50 por ciento en la Ciudad de México, no obstante, se ha registrado un reciente aumento de contagios en los estados del norte del país.
La doctora Rosa María Wong Chew, Jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que los errores en la replicación viral han dado origen a las variantes de interés que afectan a la proteína S del virus y dan lugar a las variantes de preocupación, como Delta y Ómicron, que son las que tienen mayor transmisibilidad, beta y gama evaden los anticuerpos por infección previa o vacunación y las variantes tienen el potencial de generar casos graves.
La variante Ómicron (B.1.1.529), nombrada el 26 de noviembre por la OMS, se ha vuelto predominante en Sudáfrica, donde se ha comportado de manera leve, también se ha detectado su transmisión comunitaria en países como Inglaterra, donde causó un deceso. Tiene 32 mutaciones en la proteína S, así como mutaciones que se cree la hacen más infecciosa que otras variantes.
“Todavía es muy temprano para saber si esta variante puede causar infección más severa, Sudáfrica tiene un índice de vacunación del 29 por ciento, es una población joven sin tantas comorbilidades, habría que ver si en otras poblaciones la variante tiene un comportamiento diferente”, explicó la doctora Wong Chew en la conferencia transmitida por Facebook Live (https://bit.ly/3oXgifX), en donde informó que aún no se conoce la capacidad de Ómicron para evadir los anticuerpos por vacunación o infección previa.
Por otra parte, destacó que de acuerdo con diversos estudios, varias vacunas pierden efectividad a los seis meses, no obstante, las dosis de refuerzo han demostrado efectividad para reducir casos graves, por ello la OMS recomienda aplicar refuerzos a personas inmunocomprometidas y a quienes recibieron vacunas inactivadas como Sinovac y Sinopharm, principalmente si tienen más de 60 años; el refuerzo preferentemente debe ser con una plataforma heteróloga.
El Comité de Vacunación de Inglaterra y la FDA también recomiendan refuerzos después de seis meses de completar el esquema en inmunocomprometidos, adultos mayores y personas que tienen riesgo ocupacional. Asimismo, la combinación de vacunas diferentes ha mostrado ser efectiva, principalmente al combinar vacunas inactivadas con la vacuna de Pfizer y la de AstraZeneca.
La doctora Wong Chew subrayó que es necesario vacunar a los adolescentes y niños de 6 a 11 años, pues pueden tener complicaciones, infectarse o transmitir el virus como los adultos, para vacunarlos se han aprobado las vacunas de Pfizer, Moderna, Sinovac y Sinopharm, las cuales han demostrado ser seguras y efectivas.
Ricardo Ambrosio