Mi nombre es Nubia Eréndira Ramírez Villegas. Desde pequeña he visto a los médicos como personas que salvan vidas y curan enfermedades, siempre me pregunté cómo funcionaban los medicamentos que recetan y cómo sabían qué hacer en caso de alguna emergencia; a lo largo del tiempo, mi familia vivió experiencias en donde necesitaba ayuda en cuestión de su salud, por lo que surgían más dudas en mí por querer entender cómo apoyarla. Al entrar a la preparatoria comencé a tener más contacto con las ciencias biológicas y me pareció muy interesante, me gustó mucho y esto propició mi decisión de estudiar Medicina.

Lo que me inspira a desarrollarme en mi carrera es mi familia, especialmente mi hermana Daniela, porque me gusta explicarle los temas que veo en clases, así ella aprende un poco de mi área y a mí me sirve para entender mejor los temas; además, me motiva porque algún día pondré en práctica mi claridad al transmitirle a mis pacientes cómo funciona su cuerpo y cómo deben cuidarlo.

También me inspiran mis compañeros porque nos apoyamos mucho, y los doctores que he tenido como maestros son muy buenas personas, tienen un gran corazón y la calidez con la que tratan a sus alumnos y pacientes me motiva para que algún día pueda ser como ellos.

Como ser humano, la carrera de Medicina me ha ayudado a ser mejor persona, nos enseña muchos valores como la empatía, el respeto y la bondad, ya que al estar tratando con otras personas que acuden a ti por ayuda, tienes que poner en práctica todo eso para que se sientan mejor.

Me parece increíble que cada vez haya más mujeres en el ámbito médico, por ejemplo, en el hospital vemos muchas mujeres estudiantes y médicas tratando de sobresalir y seguir adelante; hay que cambiar la idea de que los hombres eran los únicos que podían estudiar Medicina porque las mujeres somos muy capaces de hacer todo, por lo que el abrirnos camino nos da una gran victoria en pro del movimiento feminista.

A todas las mujeres que están interesadas en estudiar Medicina les aconsejaría que no se rindan, quizás van a vivir momentos difíciles donde se sientan cansadas, pero todo su esfuerzo será recompensado, siempre den lo mejor de ustedes mismas, poco a poco nos vamos abriendo paso y es bueno que existan más médicas dedicadas y comprometidas con la salud de sus pacientes.

Uno de los mayores logros es que he podido desarrollar la capacidad de resiliencia porque esta carrera es un poco pesada, pero nos impulsa a superarnos como personas y por eso hay que reconocer nuestras emociones, aprender a manejarlas y utilizarlas como herramienta para poder seguir adelante.

Actualmente, curso mi cuarto año y trato de vivir la experiencia universitaria, por lo que me concentro en mis clases y aparto un espacio para compartir momentos con mi familia y amigos, porque es importante tener tiempo para todo, encontrar el equilibrio.

Mi meta a corto plazo es realizar el Internado en algún hospital de la Ciudad de México, porque quiero sacar el máximo provecho de aprendizaje; a mediano plazo, espero realizar el examen para la residencia médica y aprobarlo para enfocarme en Medicina Interna; y a largo plazo tengo el ideal de abrir una clínica en la localidad de la que vengo (San Agustín Buenavista, municipio de Soyaniquilpan, Estado de México), porque ahí la salud es un poco inaccesible, así que quiero contribuir a la sociedad desde mi profesión.