En el Aula Magna de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses (ENaCiF), Jamie presentó su examen profesional y se tituló con mención honorífica de la Licenciatura en Ciencia Forense (LCF), la cual anteriormente formaba parte de la Facultad de Medicina de la UNAM.

El 24 de enero, Jamie defendió su tesis “Análisis forense sobre la reparación integral a niñas, niños y adolescentes como víctimas indirectas del delito de feminicidio en la CDMX”, frente a sus sinodales: las doctoras Zoraida García Castillo, Profesora Titular de Tiempo Completo de la ENaCiF; Mónica González Contró, Directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; May-ek Querales Mendoza, colaboradora del Grupo de Investigaciones en Antropología Social y Forense; la maestra Valeria Moscoso Urzúa, Coordinadora de la Red Nacional de Peritos y Expertos Independientes Contra la Tortura; así como su directora de tesis, la doctora Anahy Rodríguez González, académica de la LCF.

“Me siento bien y tranquila de que existe una oportunidad para insertarse a nuevos campos de investigación. Dedico este logro principalmente a mi familia, a mis amigas y amigos que me apoyaron durante todo este proceso, y sobre todo a la LCF que me permitió llegar hasta este día”, expresó Jamie al recordar que decidió estudiar Ciencia Forense porque quería una carrera que le permitiera integrar conocimientos de diferentes áreas.

Fotografías: Adrián Álvarez

El objetivo de su investigación fue abordar cómo afecta el feminicidio a niñas, niños y adolescentes, explicado desde la construcción social de la violencia y el adultocentrismo y retomando los principios de interés superior de la niñez y enfoque diferencial y especializado, para así establecer una propuesta de inserción del perfil del científico forense en el equipo multidisciplinario creado por el Protocolo Nacional de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes en Condición de Orfandad por Feminicidio, el cual podría colaborar en la elaboración de planes de reparación integral.

Así, la egresada concluyó que “las y los científicos forenses pueden intervenir en el Protocolo Nacional de Atención para dar un punto de vista que supere el adultocentrismo, considerando el interés superior de la niñez y sobre todo que permita elaborar un plan de reparación integral tomando en cuenta los aspectos de la vida de la víctima”.

“A las nuevas generaciones interesadas en ingresar a la LCF, les recomiendo que tengan una visión muy amplia sobre lo que se pueden encontrar, sean personas críticas, capaces de identificar las fallas y las cosas que se pueden mejorar dentro de la investigación y de las instituciones en beneficio de las víctimas y la sociedad en general”, resaltó la ahora científica forense.

Actualmente, Jamie trabaja en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México en la Unidad de Análisis y Contexto de los Delitos de Género, y en un futuro espera seguir con su proyecto de reparación integral, así como mantenerse en la línea de investigación de perspectiva de género.

Karen Hernández