En el documental Las Mujeres en la Ciencia, dirigido por Sharon Shattuck e Ian Cheney, científicas destacadas hablan sobre las desigualdades que han enfrentado en la lucha para que el campo científico esté a disposición de cualquier persona.

Este documental guía a los espectadores desde la perspectiva de una bióloga, una química y una geóloga en un viaje profundo hacia sus propias experiencias en las ciencias, superando el hostigamiento, la discriminación institucional y años de sutiles desaires para brindar nuevas perspectivas sobre cómo hacer que la ciencia sea más diversa, equitativa y abierta a todos.

Por esto, en la edición número 21 del Cine debate con perspectiva de género, en el marco del Día internacional de las Mujeres, Jóvenes y Niñas en la Ciencia, el Programa de Estudios de Género en Salud (PEGeS) del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM analizó este largometraje que aborda las desigualdades de género, la interseccionalidad y las dinámicas de la comunidad científica hacia las mujeres.

La doctora Eda Patricia Tenorio Zumárraga, integrante de la Comisión Interna para la Igualdad de Género (CInIG) de la Facultad, comentó que “la vida en el laboratorio es complicada, ya que las mujeres reciben más críticas por su forma de vestir o expresarse que por su trabajo, por ejemplo, las mujeres excesivamente arregladas son tomadas muy poco en serio, ya que reciben comentarios como ‘deberías estar haciendo ciencia y no perder el tiempo’; para mí estos comentarios no tendrían por qué hacerse porque no tienes que sacrificar tu personalidad ni feminidad al momento de entrar en estos ambientes, sin embargo, es cierto, es un tipo de mimetismo que desafortunadamente tenemos que aplicar para entrar a la ciencia, ya que el laboratorio es un ambiente donde se premia el poco autocuidado”.

Bajo el contexto del documental, el cual habla sobre las oportunidades que enfrentan las mujeres de la comunidad afroamericana, la doctora Tenorio Zumárraga invitó al público a reflexionar sobre las oportunidades que tienen las mujeres mexicanas, y sobre la ardua labor que mujeres, jóvenes y niñas tienen por delante. “Soy una mujer blanca y eso, quiera o no, me da ciertos privilegios. Crecí en una familia donde mis papás tienen licenciatura y posgrado, teniendo la posibilidad de pagarme una universidad privada; entonces, a pesar de ser mujer, tengo más privilegios que otras minorías. Desafortunadamente, he podido observar que los rasgos étnicos de algunos de mis compañeros han sido motivo de burla para los profesores en clase, científicos renombrados, investigadores de institutos, etcétera”.

Finalmente, la doctora Tenorio Zumárraga reflexionó que “nos enseñaron a que estamos obligadas a agradar, que las mujeres debemos ser lindas, agradables, tolerantes y maternales, pero no es así, debemos de quitar todos estos pensamientos de nuestra cabeza; sé que es difícil, llevo años escuchando estas cosas y hay veces que todavía me taladran en la cabeza, pero estoy empezando a trabajar en él y estoy muy orgullosa de mí por hacerlo”.

Vicky Enrimar