Como parte de una tradición de hace más de 10 años, la Licenciatura en Investigación Biomédica Básica (LIBB) de la Facultad de Medicina de la UNAM recibió a su 51° generación de estudiantes con una actividad organizada por alumnas y alumnos de los últimos semestres para sus nuevos compañeros.

El rally de bienvenida es un evento que se realiza cada año con el objetivo de apoyar a las y los integrantes de la nueva generación para que conozcan los lugares más importantes que serán parte de su vida académica, que aprendan a moverse dentro de Ciudad Universitaria a pie, en el Pumabús o en las bicis y, sobre todo, que empiecen a familiarizarse con sus compañeros de licenciatura. “Al ser una carrera con muy pocos estudiantes es muy importante que nos conozcamos y apoyemos entre todos”, expresó Rodrigo González, estudiante de 7° semestre y participante en la organización del evento.

Este año se planeó un tour que inició en las instalaciones del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB), las alumnas y alumnos conocieron algunos puntos importantes de su nueva escuela, como la biblioteca, la conformación de los edificios y el bioterio; tomaron el Pumabús hacia Las islas y la Biblioteca Central para fomentar la identidad universitaria; después se dirigieron a la Facultad de Medicina, en donde realizarán diversos trámites; también acudieron a la antigua sede del IIB, al Instituto de Fisiología Celular y a la Facultad de Ciencias, lugares en los que se impartirán algunas de sus clases; finalizaron el recorrido en el Jardín Botánico y tuvieron un pequeño convivio.

La 51° generación la integran ocho estudiantes: Rafael Espinoza Zepeda, Emiliano Koray Carsteanu Oktac, Renata Terrazas Douglas, Pablo Orlando Castro Pacheco, Diego Zamora Barrera, Paulina Sarahí Bermejo Cruz, Pedro Alberto Marmolejo Cruz y Honza Ameli Casarín Mendoza.

Fotografías: Adrián Álvarez

Aportar al bien universal a través de la investigación y la ciencia

“Cuando vi los resultados al ser aceptada, me sentí muy emocionada porque al ser una licenciatura tan selectiva y prestigiosa, supe que estaría en el lugar correcto para construir mi camino, pues me gustaría hacer un cambio dirigido al bien común a través de mis aportaciones en la ciencia”, Renata Terrazas.

“Conocí la LIBB gracias a la estancia que tuve en un laboratorio por un programa de la UNAM y ahí descubrí que quiero desarrollar mis capacidades dentro de la investigación para poder aportar algo nuevo en el mundo científico”, Pedro Marmolejo.

“La LIBB nos brinda la oportunidad de ayudar a la humanidad a través de la investigación, aspirando a un cambio mejor y aprendiendo de cada uno de los resultados obtenidos; al mismo tiempo, nos permite formar parte de la comunidad universitaria y me siento muy bien con eso”, Paulina Bermejo.

“Desde que era niño siempre tuve interés en el funcionamiento del cuerpo humano y los seres vivos y supe que quería dedicarme a la investigación. Lo que me llamó la atención de la LIBB fue la flexibilidad del plan de estudios y la libertad que tenemos para elegir”, Koray Carsteanu.

 L. Ixchel Díaz