#Historias de Éxito #MujeresFacMed

Mi nombre es Salma Rizo Téllez. Soy una persona muy constante, cuando me fijo un objetivo no me detengo hasta que lo consigo, creo que eso me ha llevado hasta donde estoy ahora.

Cuando iba en la secundaria, ingresé a una clase de Biología, donde tuve mi primer encuentro con el fascinante mundo del ADN y otros conceptos afines, y en ese momento supe que quería dedicarme a algo relacionado con la investigación. Posteriormente, escuché del Plan de Estudios Combinados en Medicina (PECEM) y me atrajo mucho la posibilidad de combinar el estudio de la Medicina con la investigación; con esa visión en mente, opté por cursar la preparatoria en la UNAM, con la intención de abrirme camino a la Facultad de Medicina.

Durante mi participación en el PECEM he realizado diversas estancias de investigación. Inicié en el CINVESTAV, abordando neurodesarrollo y genética. Después, me sumé a estancias clínicas y sociomédicas en el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, enfocándome en obesidad, hepatología y nefropatología, finalmente ingresé al laboratorio de inmunometabolismo.

En el Internado Médico tuve la oportunidad de realizar seis meses de investigación en la Universidad de Montreal, en Canadá, y participé en un proyecto centrado en sepsis y procesos inmunológicos. Tras esa experiencia, me invitaron a regresar a colaborar por un periodo más prolongado, y actualmente llevo dos años contribuyendo en trabajos de esta institución. Próximamente volveré a México para titularme del doctorado.

El PECEM es un programa muy exigente al cual le dedicas el 100 por ciento de tu tiempo y esfuerzo. Gracias a él, he aprendido a ser constante, a no rendirme y a luchar por mis objetivos pese a todas las adversidades. Sin duda, formar parte del PECEM ofrece una destacada carta de presentación a nivel nacional e internacional, pues la posibilidad de fusionar la clínica con la investigación nos da una perspectiva valiosa y necesaria que pocas universidades proporcionan; además, crecemos mucho como persona y aportamos un granito de arena a la investigación médica.

Una experiencia significativa en mi trayectoria académica fue la manera en que la pandemia por COVID-19 transformó por completo mi proyecto de investigación para el doctorado. Antes de la crisis sanitaria, mi trabajo estaba centrado en la búsqueda de biomarcadores en sepsis, pero mi tutor me propuso cambiar el enfoque hacia la investigación sobre SARS-CoV-2. Esto amplió mi perspectiva y me enseñó valiosas lecciones.

Creo que los tiempos han cambiado muchísimo. Históricamente, en la Medicina y la investigación predominaban los hombres, pero en la actualidad se invirtió esa tendencia y hay una mayor presencia de las mujeres en la ciencia.

A futuro quiero especializarme en Patología. Mi objetivo es convertirme en especialista y combinar mis dos grandes pasiones: la práctica clínica y la investigación. Aspiro a realizar investigación traslacional, demostrando que es posible llevar los descubrimientos desde la banca del laboratorio hasta la cama del paciente y tener un impacto real en la atención médica.