Con el objetivo de contar con evidencia del desempeño de los sustentantes y su avance en las competencias, generar una realimentación efectiva tanto a los evaluados como a los programas académicos al finalizar el cuarto año, así como planear y organizar estrategias de enseñanza-aprendizaje más efectivos en el contexto clínico, la Secretaría de Educación Médica (SEM) de la Facultad de Medicina de la UNAM realizó la fase teórica y práctica de la Evaluación de Avance Académico (EAA-III) a un total de 2 mil 275 estudiantes de la Facultad de Medicina y de escuelas del Sistema Incorporado a la Máxima Casa de Estudios.

El doctor Antonio Cerritos, Jefe del Departamento de Evaluación Educativa de la SEM, mencionó que la fase teórica se efectuó el 3 de noviembre en los auditorios de la Facultad de Medicina y en las escuelas de Medicina del Sistema Incorporado, a través del Sistema Integral de Aplicación de Exámenes (SIAEX), el cual permitió tener la calificación y los análisis preliminares del examen de 132 reactivos de opción múltiple y viñetas clínicas.

Por otro lado, el 18, 19, 25 y 26 de noviembre se realizó la fase práctica, la cual consistió en la aplicación del Examen Clínico Objetivo Estructurado (ECOE) en el Centro de Evaluación y Certificación de Competencias en Salud (CECCOMS) de Tlatelolco y en seis clínicas de Medicina Familiar, en seis o siete turnos, de acuerdo con la capacidad de la sede y el número de
alumnos en cada escuela
.

El doctor Cerritos indicó que el ECOE consistió en circuitos de cuatro estaciones clínicas, incluyendo una de autoevaluación. En cada estación se evaluó un caso clínico con un paciente estandarizado diferente, abarcando áreas como Medicina Interna, Gineco-
Obstetricia, Pediatría y Urgencias. Cada estación tuvo una duración de 12 minutos,
durante los cuales el profesor evaluador calificó a los alumnos en tiempo real mediante una rúbrica; este sistema permitió conocer de inmediato los resultados.

“Al finalizar cada turno, como ya se tienen las calificaciones de los alumnos, se les reúne en una sala especial, para mostrar los resultados obtenidos por el grupo y hacer el proceso de realimentación, del cual salen satisfechos y complacidos, habiendo identificado las áreas de oportunidad que tienen”, agregó.

Además, comentó que se evaluaron seis de las ocho competencias que marca el Plan de Estudios 2010:

1.Pensamiento crítico, juicio clínico, toma de decisiones y manejo de información; 3. Comunicación efectiva; 4. Conocimiento y aplicación de las ciencias biomédicas, sociomédicas y clínicas en el ejercicio de la Medicina; 5. Habilidades clínicas de diagnóstico, pronóstico, tratamiento y rehabilitación; 6. Profesionalismo, aspectos éticos y responsabilidades legales; y 7. Salud poblacional y sistemas de salud: promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

Asimismo, señaló que la diferencia entre la EAA III de las EAA I y II radica en el grado de profundidad en la adquisición de las competencias. En la EAA I, destinada a estudiantes que finalizan segundo año y tienen poca experiencia, los casos clínicos se ajustan a su nivel, enfocándose en la gestión de información médica y el uso de la Historia Clínica; en contraste, en las EAA II y III, dirigidas a alumnos que terminan tercero y cuarto año, respectivamente, con mayor experiencia clínica, se abordan casos más avanzados.

Por otra parte, el doctor Cerritos calificó esta actividad como exitosa, ya que “se desarrolló sin mayores dificultades, no hubo ningún incidente en el proceso de calificación. La participación de todos los universitarios fue dedicada, precisa y alegre; los estudiantes estuvieron satisfechos y mostraron gusto por hacer este tipo de evaluaciones”.

Fotografías cortesía de la SEM, FM, UNAM

Finalmente, aconsejó a las futuras generaciones que van a hacer las EAA a que las realicen, ya que “es un buen ejercicio que los acerca a la realidad de la profesión médica. Para muchos alumnos es su primera experiencia con un paciente, y el hecho de someterse al escrutinio objetivo y profesional de un evaluador, hace que midan sus capacidades para la solución de los problemas planteados y puedan, en el ejercicio de realimentación, observar objetivamente las áreas de oportunidad que tienen y que deben reforzar. Además, por si fuera poco, algunos estudios evidencian que quienes aplican las EAA (sobre todo la fase práctica a través del ECOE), tienen un mejor desempeño en el Examen Profesional”.

Por Karen Hernández