Gracias a los avances tecnológicos en el campo médico, hoy en día pueden utilizarse modelos estructurales de virus para fabricar vacunas o acarreadores de medicamentos, afirmó el doctor Ismael Bustos Jaimes, académico del Departamento de Bioquímica, durante su participación en la séptima sesión del Ciclo de Conferencias sobre Ciencias Básicas, organizado por la Coordinación de Comunicación Social de la Facultad de Medicina de la UNAM.

En la actividad académica transmitida por Facebook Live  y YouTube, el ponente partió desde las definiciones esenciales de las nanopartículas proteicas, explicando que son moléculas de un tamaño tan pequeño que se miden en nanómetros y que tienen simetría, monodispersidad, polivalencia, estabilidad, son de fácil producción, manipulación, pero sobre todo son biocompatibles y biodegradables. “Estas características les confieren la particularidad de poder combinarlas con algunos elementos y usarlas en un sinfín de procesos experimentales que puedan aplicarse en la Medicina”, indicó.

El método de creación de nanopartículas proteicas puede abordarse por tres métodos distintos: diseño racional, evolución dirigida y diseño semi racional. En el diseño semi racional, se utiliza la computación para modificar nanopartículas existentes y luego se generan variantes mediante mutaciones, las cuales se someten a pruebas para seleccionar la más apta. Si se parte de una partícula viral, un virión, se pueden obtener «partículas tipo virus» compuestas de los componentes estructurales de los virus, pero sin material genético, lo que las hace no infecciosas. Un ejemplo es el parvovirus B19, compuesto por las proteínas VP1 y VP2.

“Una vez creadas, las nanopartículas pueden ser modificadas mediante la adición de sustancias químicas y la aplicación de técnicas como fusión genética y bioconjugación. Estas modificaciones permiten obtener moléculas que tienen diversas aplicaciones como: señalización de tumores; la creación de vacunas, fármacos o vehículos para fármacos; entrega de carbohidratos, nucleótidos y anticuerpos; así como la encapsulación de proteínas, como en el caso de las encapsulinas”, agregó el académico.

Finalmente, el doctor Bustos Jaimes habló del trabajo que realizan actualmente en el laboratorio enfatizando que hacen uso de nuevos modelos de nanopartículas además del parvovirus, y agradeció el apoyo financiero detrás de sus investigaciones, así como de los alumnos y colegas implicados.

Por Fernando Jacinto