Homenaje póstumo
Familiares, colegas y amigos se unieron en un homenaje póstumo para recordar el legado de un hombre que deseaba dejar huella en la Universidad Nacional y que, con creces, lo consiguió: el doctor Javier Ambrosio Hernández, quien fuera Profesor de la asignatura de Inmunología en el segundo año de la Licenciatura de Médico Cirujano, Investigador en el Departamento de Microbiología y Parasitología (DMyP), y cuyas aportaciones científicas fueron trascendentales tanto a nivel nacional como internacional.
Cada uno de los invitados compartió algunas de sus mejores experiencias en compañía del doctor Ambrosio, conjuntando el rubro académico y el humano. La doctora Margarita Cabrera, Jefa del DMyP, aseguró que “fue una persona que nunca se quedó quieta, jamás se quedó conforme y siempre fue hacia delante”.
La doctora Lilian Hernández, Académica del Departamento, recapituló la extraordinaria carrera de alguien que “nunca se dio por vencido y tocó cuantas puertas fueran necesarias”. A su vez, el doctor Juan Pedro Laclette, tutor del doctor Ambrosio en la Maestría, ahondó en la estrecha relación que mantuvieron y el impacto que tuvo su trabajo durante su estancia, gracias a su tesis sobre cisticercos, pues su contribución dejó huella en el laboratorio que él dirige.
Por su parte, el doctor Abraham Landa, integrante del DMyP y compañero del doctor Ambrosio desde 1986, hizo énfasis en la calidad humana que siempre distinguió a su amigo, pues, además de brindar apoyo a quien lo necesitara, tenía un sentido del humor muy peculiar, el cual deja en la memoria un sinfín de buenos momentos: “Sólo de verlo me preguntaba ‘¿qué broma estará pensando?’. Javier, te vamos a extrañar mucho, que descanses en paz.”
Para el doctor Ambrosio, los alumnos siempre ocuparon un lugar preponderante en la familia académica; por ello, la doctora Rocío Tirado Mendoza, integrante del Laboratorio de Biología, Citoesqueleto y Virología (dirigido por el doctor Ambrosio), fungió como el portavoz del sentir de los actuales alumnos.
En ese sentido, la alumna Nayeli Rodríguez Fuentes narró la ocasión cuando, después de embarazarse y ser rechazada por su anterior tutor debido a los contratiempos que esto traería consigo, el doctor Ambrosio votó a favor de su proyecto y le ofreció ser su tutor, no sin antes pedirle que descansara hasta que estuviera en condiciones óptimas. “Era sumamente empático. Me apoyó muchísimo, me adoptó.”
El homenaje concluyó con la emotiva intervención de su familia. María Guadalupe Jaramillo Meza, su viuda, agradeció a los presentes por el reconocimiento y a él en especial por ser su compañero de vida. Su hermana María Luisa resaltó la manera en la que trascendió tanto en el plano personal como académico. Finalmente, sus hijos Javier, Diana Paola y Laura Jimena no pudieron ocultar su orgullo por escuchar el legado de su padre, o como ellos mismos lo nombraron, su “superhéroe con bata”.
Guillermo Navarro